El tribunal argumentó que el interés del niño en pasar tiempo con ambos padres y las responsabilidades parentales no dependían de su orientación sexual.
El tribunal constitucional de Italia ha dictaminado que la madre no biológica en una unión entre personas del mismo sexo tiene derecho a la licencia por paternidad, equiparando su papel al del padre y, por tanto, tiene derecho a pasar tiempo con el recién nacido.
El tribunal dictaminó el lunes que un decreto de 2001 sobre licencia parental era inconstitucional porque no reconocía que la madre no biológica en una unión civil lesbiana también tenía derecho a la licencia de paternidad obligatoria de 10 días de Italia.
El tribunal argumentó que el interés del niño en pasar tiempo con ambos padres y las responsabilidades parentales no dependían de su orientación sexual.
Se trata del segundo fallo en varios meses aplaudido por activistas LGBTQ+ en medio de los esfuerzos del gobierno de extrema derecha de la primera ministra Giorgia Meloni para acabar con la gestación subrogada y promover los valores familiares tradicionales.
En mayo, el tribunal constitucional dictaminó que dos mujeres pueden registrarse como padres de un niño en un certificado de nacimiento, diciendo que el reconocimiento de los derechos parentales no puede restringirse solo a la madre biológica en familias con padres del mismo sexo.
Italia tiene fuertes restricciones sobre la FIV y prohíbe la gestación subrogada desde 2004.
El año pasado, bajo el gobierno de Meloni, el país amplió la prohibición para criminalizar a los italianos que viajan al extranjero para tener hijos a través de gestación subrogada.
La sentencia del lunes se dirige a las mujeres que viajaron al extranjero para recibir tratamientos de FIV obtenidos legalmente.
Al igual que en el caso del fallo de mayo, la asociación Pro Vida y Familia criticó la decisión del tribunal como “ridícula” y la citó como una prueba más de cómo la “locura de género” estaba afectando el orden social y legal de Italia.
El legislador Alessandro Zan, quien ha abogado durante mucho tiempo por mayores derechos LGBTQ+ en Italia, saludó el fallo como un fin histórico a una “discriminación injusta y cruel”.
“La justicia le recuerda al gobierno un principio simple: el amor es familia, y todo niño y niña tiene derecho al cuidado y la protección de ambos padres, sin discriminación”, dijo en una publicación en redes sociales.