La UE y Japón se disponen a subrayar las virtudes de un orden económico basado en normas cuando se reúnan en Tokio para una cumbre el miércoles, pero el telón de fondo de tensas relaciones comerciales con Estados Unidos se cierne sobre ambos lados.
La 30.ª cumbre UE-Japón llega en un momento delicado, ya que ambas potencias están enfrascadas en disputas arancelarias con Estados Unidos. Japón y la UE ya se enfrentan a aranceles estadounidenses del 50 % sobre sus exportaciones de acero y aluminio, del 25 % sobre automóviles y del 10 % sobre el resto de las exportaciones.
“Compartimos algunos principios fundamentales, como la necesidad de mantener un orden económico predecible y libre”, dijo un alto funcionario de la UE antes de la cumbre.
Durante la cumbre, la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, y el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, compararán notas sobre las medidas estadounidenses.
La cumbre llega en un momento complicado para ambos, ya que están en medio de negociaciones con Estados Unidos y están ansiosos por evitar cualquier escalada a toda costa.
Al igual que la UE, Tokio mantiene un importante superávit comercial con EEUU, de 68.400 millones de dólares (58.440 millones de euros), mientras que el superávit de la UE con EEUU asciende a 50.000 millones de euros.
Si ambos no logran llegar a un acuerdo con la administración Trump antes del 1 de agosto, Estados Unidos amenaza con aumentar los aranceles al 25% sobre las importaciones japonesas y hasta el 30% sobre las de la UE.
“Estados Unidos es y será el aliado más importante de Japón”, dijo un funcionario japonés a Euronews.
Sin embargo, la UE y Japón no comparten el mismo enfoque de negociación con Estados Unidos ,mientras la UE prepara contramedidas (dos paquetes de 21 000 y 72 000 millones de euros cada uno), Japón no planea represalias, aunque el mismo funcionario japonés afirmó que «todas las opciones siguen sobre la mesa».
Japón y la UE tienen enfoques diferentes porque tienen diferentes estructuras de mercado y economías diferentes”, explicó el funcionario.
Sin embargo, los expertos de ambos lados coinciden en que sus negocios necesitan previsibilidad.
“El éxito de la cumbre dependerá de si la UE y Japón pueden demostrar su firme alineación en la búsqueda de un sistema de comercio global basado en normas frente a la política de la administración Trump”, declaró a Euronews Hibiki Kimura, del bufete japonés Nishimura & Asahi, y añadió:
“Tanto la UE como Japón necesitan ofrecer previsibilidad a las empresas, pero la fluctuación de los planes arancelarios ha introducido el riesgo de una disrupción en la cadena de valor global”.