La corporación estatal rusa Rosatom informó hoy de la creación de una nueva centrifugadora de gas de décima generación destinada a enriquecer uranio con mayor eficiencia.
“En la división de combustible de Rosatom se produjo un lote piloto-industrial de centrífugas de gas de décima generación para la separación de isótopos de uranio, denominadas GC-10, que supera a todas las anteriores actualmente en funcionamiento”, señala el comunicado del ente publicado por los medios rusos
Estas nuevas centrífugas entrarán en fase de prueba en una de las instalaciones del complejo de separación y conversión de uranio de la corporación, como paso previo a su producción en serie.
Las pruebas en la planta de enriquecimiento de uranio marcarán la fase final del desarrollo antes de su adopción a escala industrial, añade la nota.
El método de separación isotópica mediante centrifugadora de gas es la tecnología más eficiente disponible actualmente para enriquecer uranio-235, utilizado en la producción de combustible nuclear con destino a reactores de uso energético, científico o en transporte.
Estas centrífugas funcionan como separadores: mediante fuerza centrífuga, separan el isótopo más ligero (uranio-235) del más pesado (uranio-238). El rotor gira a más de mil revoluciones por segundo.
Para introducir el uranio en las cascadas de centrifugación, este se convierte previamente en hexafluoruro de uranio, un compuesto gaseoso.
La tecnología de centrifugado industrial tiene su origen en la Unión Soviética. Con el tiempo, esta tecnología pionera desarrollada por ingenieros soviéticos fue adoptada por todos los productores mundiales de uranio enriquecido.
El desarrollo de la GC-10 representa un logro histórico de nuestros diseñadores, tecnólogos y trabajadores de producción, alcanzado en el año del 80 aniversario de la industria nuclear rusa, declaró el vicepresidente de Actividades Científicas y Técnicas de Rosatom, Alexandr Ugriúmov, citado en la comunicación.
En opinión de Ugriúmov, la división continúa con su programa de modernización, sustituyendo de forma progresiva las centrífugas más antiguas por modelos modernos y altamente eficientes como la GC-9+, diseñadas para operar durante décadas.
La GC-10 es un nuevo paso adelante que, a largo plazo, hará que nuestras instalaciones de separación sean aún más modernas y eficientes, contribuyendo así al cumplimiento exitoso de nuestro programa de producción, incluyendo el suministro de combustible nuclear tanto en Rusia como en el extranjero, concluyó.