Suiza busca revitalizar su sistema de búnkeres de guerra, muchos de los cuales permanecen sin uso desde los años 90.
Ante las crecientes preocupaciones de seguridad tras la guerra total de Rusia en Ucrania, el ejército suizo está reconsiderando el papel de unos 8.000 búnkeres repartidos por todo el país, algunos de los cuales datan de 1886, y la mejor manera de modernizarlos.
Originalmente construido para proteger lugares estratégicos, como el ferrocarril de San Gotardo y los pasos alpinos, el sistema de búnkeres se convirtió en un componente clave del Reducto Nacional Suizo, una red de fortificaciones diseñada para repeler invasiones durante la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría.
Si bien muchos búnkeres estuvieron equipados con sistemas de defensa avanzados para protegerse de las amenazas de los misiles soviéticos, su uso disminuyó tras la Guerra Fría. Los recortes presupuestarios y el cambio de prioridades en materia de defensa llevaron a la venta de muchos de estos emplazamientos a civiles.
Los compradores encontraron nuevos y sorprendentes usos para ellos, desde bodegas de quesos y galerías de arte hasta centros de almacenamiento de datos y hoteles. Algunos incluso se convirtieron en bóvedas de alta seguridad para criptomonedas, como el Fuerte Knox suizo en el cantón de Berna.
Sin embargo, en 2023, el ejército suizo suspendió la venta de estos refugios y optó por evaluar la mejor manera de reutilizarlos. Tenemos que aprovechar lo que tenemos, declaró el jefe del ejército suizo, Thomas Süssli, a los medios de comunicación nacionales.
La naturaleza de las amenazas militares ha cambiado. Los búnkeres están mal ubicados y las armas que contienen solo durarán diez o veinte años más, añadió.
Para el ejército, el objetivo es convertir estos búnkeres en “nodos de defensa difíciles de atacar” utilizando tecnología de vanguardia, al tiempo que se garantiza que las actualizaciones sean rentables y requieran un mínimo de personal.
Además de fortalecer la defensa nacional, algunos cantones también han adaptado refugios civiles para albergar temporalmente a refugiados.
Según medios locales, la Sociedad Suiza de Tecnología y Fuerzas Armadas planea organizar una jornada de innovación a mediados de septiembre, donde se revelarán más detalles y los participantes podrán presentar sus ideas. «Buscamos ideas de todos los sectores, no solo de defensa», enfatizó la STA.