El desembarco de la automoción china en Europa no se ha limitado sólo a la comercialización de coches que, en el caso de España ya se han hecho con un 5% del mercado. También se ha extendido a otras ramas de la industria como los neumáticos. Firmas como Haida, Lanvigator o Goodride se han hecho un hueco en el mercado con la singularidad de que sus productos son mucho más económicos.
Según datos facilitados por la Asociación Nacional de Distribuidores e Importadores de Neumáticos (ADINE), las importaciones de neumáticos asiáticos de ‘consumer’ -el mercado de particulares- aumentaron en España un 17% en el último año, siendo China el principal socio con el 77% de los 13,4 millones de unidades importadas. Datos que, en un segmento que mantuvo su nivel de ventas (creció un 2%), han dado paso a un nuevo mercado que hasta ahora estaba dominado por sellos como Michelín, Bridgestone o Continental.
Esta tendencia, naturalmente, ya se hace notar en el negocio del gigante francés que, no obstante, se ha aferrado a la rentabilidad. Según se desprende de las cuentas recién depositadas en el Registro Mercantil por Michelín España y Portugal, la filial que canaliza su negocio ibérico, el beneficio después de impuestos se redujo un 17,9% hasta los 191,4 millones de euros tras enfriar ligeramente sus ingresos hasta los 3.137 millones en el último ejercicio. En el mismo periodo, su producción también fue a la baja tras dar salida a 345.000 toneladas, un 2% menos.
En el informe de gestión que acompaña a este balance, la sociedad atribuye este freno de su negocio al escenario de “contrastes y desafíos” en el que ha operado la empresa durante el último año, antes de hacer alusión directa al fuerte desembarco de neumáticos ‘made in China’. “Pese al aumento de las importaciones de producto asiático en segmentos medios, la sociedad, siguiendo la estrategia del Grupo Michelín, se ha centrado en la fabricación y venta de producto de mayor valor añadido, asegurando cifra de negocios y margen” describe en su memoria.
La apuesta hacia un producto ‘premium’ parece ser la estrategia adoptada por el fabricante galo para hacer frente al entorno desafiante en el que también convive con un convulso tablero geopolítico y la agresiva política comercial orquestada desde la Administración Trump.
“Pese a las tensiones geopolíticas existentes a nivel global y la posibilidad de nuevos aranceles que afecten a nuestras exportaciones, la sociedad sigue la dirección marcada por el grupo, apostando por los segmentos de mayor valor añadido y la optimización de la gestión de los stocks , la inversión seguirá consolidando nuestras fábricas como centros de producción con futuro, unas instalaciones modernas, digitalizadas y enfocadas en la producción de producto de alto valor añadido” augura
A la espera de que su rival, Bridgestone, rinda cuentas con el mercado español, lo cierto es que el fabricante japonés también ha acusado este nuevo escenario de incertidumbre económica y mayor presión de la oferta china. En España, su sociedad Bridgestone Hispania Manufacturing ya ralentizó un 27% sus beneficios en 2023, hasta los 18,8 millones tras reducir un 12% sus ingresos en el marco de un entorno de menor demanda. Y, en el último año, se ha visto obligado a recortar el 15% de su plantilla española con el cese de 420 puestos de trabajo en sus plantas de Basauri (Vizcaya) y Puente San Miguel (Cantabria). Este proceso de reestructuración culminó con un ERTE en su planta cántabra hasta el próximo 31 de marzo de 2026, cuyo alcance aún no está determinado.
Los ‘cisnes negros’ también merodearon las fábricas de su homóloga nipona, Goodyear, cuyo beneficio también se contrajo un 34% en España tras reducir un 8% sus ingresos en el mismo periodo. No se extendieron, no obstante, al actor alemán del sector, Continental, que mantuvo su ritmo de beneficios en España, con 6,6 millones de ganancias, tras mejorar ligeramente sus ventas.
En el punto de mira de Bruselas
A nivel europeo, de igual modo que ha sucedido con los coches eléctricos procedentes del gigante asiático, las importaciones de neumáticos ya están en el punto de mira de la Comisión. Dos meses atrás, la institución que preside Ursula von der Leyen puso en marcha una investigación formal para determinar si las importaciones de neumáticos para turismos y camiones ligeros procedentes de China están beneficiándose de subsidios ilegales. La medida obedece a las sucesivas denuncias de la industria europea, que señala a Pekín por prácticas anticompetitivas.
Desde la patronal española del sector, Adine, consideran que esta investigación ‘antidumping’ ha generado “un clima de incertidumbre regulatoria”.
“Ante la posible imposición de medidas provisionales en los próximos meses, todo apunta a que los importadores adelantarán pedidos para evitar el impacto de los eventuales aranceles, lo que podría provocar un repunte adicional de las importaciones asiáticas en el corto plazo” señala su secretario ejecutivo, Óscar Blas