Los pedidos de la Unión Europea y la OTAN de aumentar el gasto militar no están precisamente resonando entre el público de la UE.
Una reciente encuesta del Eurobarómetro mostró que los ciudadanos de la UE no están precisamente ansiosos por gastar dinero en defensa, a pesar de las crecientes advertencias de la OTAN y la UE sobre el riesgo de futuros conflictos.
Menos de una de cada cuatro personas (23%) quiere que la UE utilice sus fondos para fines militares.
Un reciente informe conjunto de Bruegel y el Instituto Kiel afirmó que una nueva agresión rusa es “concebible”, citando afirmaciones de la OTAN de que Moscú podría estar “listo para atacar dentro de tres a diez años”.
Además, la opinión pública parece profundamente fracturada en todo el bloque.
Como era de esperar, el apoyo a un mayor gasto en defensa es mayor entre los vecinos cercanos de Rusia: 50% en Estonia y 46% tanto en Finlandia como en Lituania.
Por el contrario, el respaldo es mucho menor en países como Italia (12%), Bulgaria (13%), España (17%), Irlanda (15%), Eslovenia y Hungría (14%).
“Demasiados líderes recurren a tácticas de miedo”
Daniel Fiott, jefe de defensa del Centro de Seguridad, Diplomacia y Estrategia (CSDS) de Bruselas, explica por qué los líderes no logran transmitir el mensaje.
No se puede convencer a los habitantes de Europa occidental y meridional de que las tropas rusas desembarcarán en sus capitales en un futuro próximo; sin embargo, sabemos que en muchos estados en primera línea de Europa oriental y central, este es precisamente el temor de los ciudadanos.
“Por lo tanto, es necesario adaptar el mensaje a cada país. Actualmente, demasiados líderes están usando tácticas de miedo para asustar a la población; esto no funcionará”, añadió Fiott.
La actual turbulencia económica mundial no está ayudando a generar más apoyo, afirma.
Apoyo firmemente un mayor gasto en defensa en Europa, pero no tengo claro que el objetivo del 5% de gasto de la OTAN se pueda alcanzar en un contexto en el que Estados Unidos impone aranceles a la UE y la economía mundial se tambalea.
Aunque se trate de una visión miope, muchos ciudadanos europeos no querrán gastar más en defensa porque temen automáticamente que otros servicios públicos se vean afectados.
Más casas, menos turistas: las principales prioridades de los europeos
En lugar de la defensa, los encuestados señalan áreas como la salud y la educación como principales prioridades (49%), seguidas de la acción climática y la protección del medio ambiente (38%).
Dinamarca es el país más preocupado por el clima (58%), por delante de Malta (56%) e Italia (46%).
La creación de empleo es el tercer problema más urgente (31%) en todo el bloque, especialmente en Rumania, Grecia y Lituania.
A estas áreas le sigue la vivienda (27%), que parece especialmente problemática en Europa central, ya que Hungría, Polonia y Eslovenia muestran las tasas más altas (35%) después de Chipre (40%) de personas que desean que la UE invierta fondos en ella.
Por otro lado, en medio de la creciente presión de los viajes masivos , el turismo y el patrimonio cultural recibieron el menor apoyo a la inversión pública (12%).