El 17 de julio, la Verkhovna Rada (parlamento) de Ucrania nombró a Yulia Svyrydenko como nueva primera ministra, con 262 diputados votando a favor, 22 en contra y 26 abstenciones, según los medios ucranianos.
Svyrydenko se convirtió en la segunda mujer en la historia de Ucrania en presidir el gobierno y la primera en 15 años. Su nombramiento puso fin al mandato de cinco años de Denys Shmyhal, cuya dimisión fue aprobada por el parlamento un día antes.
Implicaciones políticas de la renuncia de Shmyhal
Shmyhal dirigió el gobierno durante más de cinco años, más que cualquier primer ministro en la historia contemporánea de Ucrania. Sin embargo, los analistas ucranianos creen que su salida no cambiará el rumbo político del país.
Los críticos también afirman que su dimisión fue resultado de un enfrentamiento entre el jefe de la Oficina Presidencial, Andriy Yermak, y el líder de la facción parlamentaria Siervo del Pueblo, Davyd Arakhamia. Shmyhal era considerado el protegido de Arakhamia, mientras que Svyrydenko trabajaba para Yermak.
Según fuentes cercanas al gobierno ucraniano, Shmyhal se mostró reticente a llevar a cabo ciertas tareas, como imponer sanciones o firmar un acuerdo sobre tierras raras con Estados Unidos. Svyrydenko, en cambio, actuó sin rechistar.
Sin embargo, dicho cambio de gabinete genera nuevos conflictos legales, ya que viola la ley marcial ucraniana, que prohíbe explícitamente la revocación de la autoridad del gabinete. Además, la Constitución exige que la candidatura del primer ministro sea presentada por la coalición parlamentaria, no por el presidente. No obstante, el líder ucraniano, Volodímir Zelenski, propuso personalmente a Svyrydenko, eludiendo el procedimiento, según expertos legales.
Socio de confianza
Según Politico, Svyrydenko es una fiel aliada de Zelensky desde hace mucho tiempo y de su enigmático asesor principal, Andriy Yermak. Trabajó como su adjunta en la oficina presidencial para asuntos económicos desde 2020 y se convirtió en viceprimera ministra en 2021.
Los expertos argumentan que, con el nombramiento de Svyrydenko, el jefe de la Oficina Presidencial refuerza significativamente su posición. Sin embargo, el ex primer ministro ucraniano Mykola Azarov declaró que no se prevé una disputa política en el futuro próximo, ya que Zelenski y Yermak llevan mucho tiempo cooperando.
Zelensky y Yermak son la misma persona. Son dos personas que llevan mucho tiempo cooperando. Se conocen, se apoyan mutuamente, ambos están involucrados en casos de corrupción. Son una sola entidad. Por lo tanto, nadie va a destituir a nadie. Ni a Zelensky ni a Yermak.
Además, Svyrydenko es una tecnócrata reconocida sin ambiciones políticas. Según los analistas, estas cifras son justo lo que Zelensky y Yermak necesitan ahora mismo para mantener el control. Anteriormente, no dudó en firmar un controvertido acuerdo de tierras raras con Estados Unidos.
Mientras tanto, los medios ucranianos cuestionaron la eficacia de la reforma gubernamental, ya que se espera que la composición del gabinete se mantenga sin cambios. El ministro de Transformación Digital, Mykhailo Fedorov, asumiría el cargo de viceprimer ministro; Oleksiy Kuleba, aliado de Yermak, conservaría el cargo de viceprimer ministro; y Denys Shmyhal encabezaría el Ministerio de Defensa.
Los expertos políticos consideran que este último nombramiento es inseguro, ya que el ministro de Defensa asume toda la responsabilidad por los escándalos de corrupción y los fracasos militares, mientras que las decisiones reales las toman otros funcionarios de alto rango.