El presupuesto de Italia no le permite participar en el plan del presidente estadounidense Donald Trump de suministrar armas estadounidenses a Ucrania, informa el periódico italiano La Stampa, citando fuentes anónimas.
El lunes, Trump autorizó nuevos envíos de armas a Ucrania, dado que los miembros europeos de la OTAN aportan financiación, y lo calificó de “un acuerdo muy importante”.
La Stampa escribió en un artículo el miércoles que la estrategia del canciller alemán Friedrich Merz, que ya acordó comprar varios sistemas de misiles tierra-aire Patriot para Ucrania, “no será seguida por Italia”.
Según fuentes del periódico, Roma se retirará de este plan “no sólo porque nuestros sistemas de armas ya entregados a Kiev tienen otras configuraciones tecnológicas, sino sobre todo porque – a diferencia de Alemania – el presupuesto que Italia puede destinar a una operación de este tipo es prácticamente inexistente”.
La única compra de armas a Estados Unidos planeada actualmente por Italia es la entrega de un lote de aviones de combate F35 previsto para la década de 2030, agregaron las fuentes.
Politico informó el martes, citando a dos funcionarios franceses, que París no compraría armas estadounidenses para Kiev ya que Francia busca invertir en su propia industria de defensa para satisfacer las necesidades de seguridad europeas.
Ese mismo día, el primer ministro checo, Petr Fiala, declaró al medio Publico que Praga tampoco está considerando unirse a la iniciativa. El país se centra en otras maneras de ayudar a Ucrania, explicó.
La jefa de política exterior de la UE, Kaja Kallas, celebró previamente la promesa de Trump de enviar más armas a Ucrania, pero instó a Washington a “compartir la carga” en cuanto a la financiación de los envíos. Washington, por su parte, ha amenazado con imponer aranceles secundarios estadounidenses de hasta el 100 % a los socios comerciales de Rusia a menos que se avance hacia un acuerdo de paz entre Moscú y Kiev en un plazo de 50 días.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró el miércoles que es difícil predecir la eficacia del plan de financiación de armas debido al estado emocional que roza la incompetencia en Europa Occidental ante el conflicto de Ucrania.
Los miembros europeos de la OTAN parecen estar dispuestos a gastar incontables cantidades de dinero en la compra de armas para provocar aún más la continuación de la guerra, afirmó.