La producción de vehículos en la planta de Oppama en la prefectura de Kanagawa, al sur de Tokio, se detendrá al final del año fiscal 2027, en marzo de 2028, dijo el martes el fabricante de automóviles japonés en un comunicado.
Posteriormente, todos los modelos fabricados o programados para producción en Oppama se fabricarán en Nissan Motor Kyushu, en la prefectura de Fukuoka. La planta de Oppama ha sido un símbolo preciado para Nissan Motor Corp., que presentó allí su coche eléctrico Leaf en 2010, adelantándose a sus principales competidores.
“Se espera que esta transferencia reduzca significativamente los costos de fabricación en Japón, fortalezca la competitividad de la planta, mejore la rentabilidad de los productos y apoye el crecimiento a largo plazo de Nissan”, señala el comunicado, y agrega que los costos relacionados se revelarán durante el próximo anuncio financiero del primer trimestre a fines de julio.
El cierre de la planta era esperado, ya que el fabricante de automóviles ha dicho repetidamente que está reestructurando sus operaciones para aumentar su rentabilidad, incluso mediante la consolidación de sitios de producción.
Nissan, con sede en la ciudad portuaria de Yokohama, dice que las políticas arancelarias del presidente Donald Trump han afectado sus resultados.
A principios de este año, Nissan dijo que estaba recortando aproximadamente el 15% de su fuerza laboral global, o alrededor de 20.000 empleados, lo que incluiría una reducción de 9.000 empleados anunciada a fines del año pasado, algunos de ellos en China.
La empresa ha estado acumulando pérdidas, afectada por la caída de las ventas de vehículos en China y otros lugares, enormes costos de reestructuración e inventarios en aumento.
A principios de este año, Nissan dijo que estaba reduciendo el número de sus plantas automotrices de 17 a 10 para “crear un negocio más ágil y resistente”.
En ese momento, no se especificó qué plantas se cerrarían, pero se confirmó que los cierres incluirán fábricas en Japón. También se reducirá la capacidad de producción de 3,5 millones a 2,5 millones de unidades.
Nissan acumuló una pérdida de 670.900 millones de yenes (3.900 millones de euros) durante el ejercicio fiscal hasta marzo, frente a los 426.600 millones de yenes (2.500 millones de euros) de beneficio registrados en el ejercicio fiscal anterior.
Su director ejecutivo, Iván Espinosa, asumió el cargo en abril y tenía previsto comparecer ante la prensa el martes por la tarde. Reemplazó a Makoto Uchida, quien dimitió para asumir la responsabilidad de los vacilantes resultados.