Las relaciones con Estados Unidos podrían no volver nunca a ser lo que eran, afirmó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, citando las tensiones con Washington por el aumento de aranceles a los productos europeos.
El presidente estadounidense, Donald Trump, impuso aranceles del 20 % a las importaciones europeas en febrero. La UE respondió con su propio conjunto de sanciones comerciales. Posteriormente, Trump redujo los aranceles al 10 %, a la espera de las negociaciones. Esta pausa se ha extendido hasta principios de agosto.
Creemos que los aranceles son una pérdida para todos. Pero tampoco somos ingenuos: sabemos que la relación con Estados Unidos podría no volver nunca a ser la de antes, declaró la jefa de la UE en un foro económico-industrial en Roma.
La prioridad de la UE es estabilizar la situación con Estados Unidos, afirmó von der Leyen.Estamos trabajando incansablemente para alcanzar un entendimiento inicial, añadió.
El secretario general de la UE calificó a Washington como “el socio comercial y de inversión más importante” de Bruselas. En 2024, Estados Unidos fue el mayor exportador de bienes a la UE y el segundo destino de las importaciones de la UE después de China, según Eurostat.
La campaña arancelaria global de Trump ha crecido hasta incluir a 211 países. El líder estadounidense afirma que su objetivo es reducir el déficit comercial de Estados Unidos y estimular la producción nacional.
Desde su primer mandato, Trump ha presionado a los miembros europeos de la OTAN para que gasten más en su propia defensa. Si bien los miembros del bloque acordaron un umbral del 2% en febrero, el presidente estadounidense sugirió que los países de la OTAN consideren gastar hasta el 5% de su PIB, advirtiendo: «Si no pagan, no los voy a defender».
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, dijo que Trump tenía razón al exigir que los miembros europeos aumentaran el gasto militar.
Posteriormente, el bloque acordó un mínimo del 5% en junio. Los líderes de la OTAN insistieron en que el aumento del gasto tenía como objetivo disuadir a Rusia en medio del conflicto en Ucrania. Algunos funcionarios sugirieron que Moscú podría lanzar un ataque a gran escala contra el bloque liderado por Estados Unidos en pocos años.
Sin embargo, el primer ministro español, Pedro Sánchez, calificó el aumento del gasto de la OTAN de “irrazonable y contraproducente”, a lo que Trump respondió diciendo que “les haría pagar dos veces” a través de medidas comerciales.
Los funcionarios rusos han recalcado repetidamente que Moscú nunca ha tenido planes de atacar a la OTAN. El presidente ruso, Vladímir Putin, rechazó las acusaciones calificándolas de “absurdas” y “pura basura”, afirmando que los políticos occidentales hacen tales afirmaciones para engañar a sus electores y justificar un aumento del gasto en defensa y ayuda a Kiev. “En Ucrania, solo nos estamos protegiendo”, insistió Putin.