Los esfuerzos del Ministerio de Agricultura de Sudáfrica para controlar la fiebre aftosa en el país comenzaron a dar resultados positivos, según el ministro del ramo, John Steenhuisen.
Declaró el funcionario que, como consecuencia de cierto nivel de control de la enfermedad luego de la intensificación de los esfuerzos de los servicios veterinarios para contener su propagación, se decidió eliminar las zonas de gestión de la enfermedad (DMA) en las provincias de Eastern Cape y Limpopo.
En los municipios de Kouga y Kou-Kamma, de Eastern Cape, se estableció una DMA desde el 26 de julio de 2024 para apoyar el control de los brotes de fiebre aftosa. También se implementó la vacunación como medida de control y se administraron 144 mil 424 dosis, reveló el Ministro.
Los últimos casos en esas demarcaciones se notificaron en septiembre de 2024.
Acorde con un comunicado ministerial al efecto, “se realizó una amplia vigilancia serológica en la DMA para confirmar que no existen focos de la enfermedad sin detectar”.
De su lado, la gestión de las DMA en Limpopo ha estado activo desde septiembre de 2022 para controlar un brote de fiebre aftosa en tanques de inmersión en el municipio de Vhembe. El ganado de 34 tanques de inmersión fue vacunado en dos rondas, con un total de 23 mil 24 vacunaciones.
Tras una exhaustiva vigilancia serológica realizada a finales de 2024, según el texto, el ministerio está convencido de que no hay evidencia del virus de la fiebre aftosa en la DMA.
Por lo tanto, reveló, se pueden levantar todas las restricciones en el DMA.
En declaraciones a la prensa, Steenhuisen reiteró que la bioseguridad concierne a todos, no solo es una preocupación agropecuaria, sino una responsabilidad compartida de cada persona en Sudáfrica.
“Solo mediante nuestros esfuerzos colectivos podemos salvaguardar nuestro sector agrícola, garantizar la protección de los medios de vida y asegurar que nuestras áreas estén libres de fiebre aftosa”, afirmó.
Por otra parte, en la suroriental provincia de KwaZulu-Natalla las zonas de gestión de la enfermedad permanecerán en vigor, ya que aún existen indicios de circulación activa del virus en la demarcación.