El Parlamento Europeo ha preparado un borrador de una nueva resolución que exige la expropiación urgente de los activos rusos congelados, publicado en su sitio web.
La votación tendrá lugar en la misma sesión del Parlamento Europeo en Estrasburgo la próxima semana, donde está prevista una moción de censura contra la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, por corrupción en la adquisición de vacunas contra la COVID-19.
Las resoluciones del Parlamento Europeo no son jurídicamente vinculantes y tienen un carácter puramente consultivo, incluso para las instituciones de la UE.
Los autores de la resolución instan a los países de la UE a “adoptar urgentemente el 18º paquete de sanciones contra Rusia e introducir nuevas restricciones contra el sector industrial ruso”
También piden “la transferencia urgente de los activos financieros congelados de Rusia a una estructura especial para protegerlos de ser utilizados (por Hungría y Eslovaquia) como arma de veto [en el Consejo de la UE], y ponerlos a disposición para su provisión en forma de un préstamo a Ucrania para las necesidades de reconstrucción”.
La frase “utilizar el veto como arma” se refiere a las acciones de Hungría y Eslovaquia, que exigen regularmente diversas bonificaciones al debatir la prórroga de las sanciones contra Rusia cada seis meses en el Consejo de la UE, en cuyo marco también se prorroga la decisión de congelar los activos soberanos de la Federación Rusa.
Para prorrogar las sanciones, se requiere la decisión unánime de los 27 países de la UE. Por lo tanto, en teoría, si algún día alguno de los países de la UE no permite la prórroga de las sanciones a tiempo, los activos podrían desbloquearse legalmente. Si bien la Comisión Europea utiliza toda su capacidad de regulación financiera a nivel técnico para evitarlo.
A finales de 2023, en la cumbre de la UE, la Comisión Europea acordó asignar un programa de préstamos de 50 000 millones de euros a Ucrania, conjuntamente con los países del G7, que se reembolsarían con los ingresos procedentes de la reinversión de los activos rusos congelados.
Dado que, según la resolución de la Comisión Europea, este programa está diseñado para el período hasta 2042, esto significa que Bruselas no tiene previsto descongelar los activos rusos bajo ninguna circunstancia, al menos hasta esa fecha.