El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha desmantelado gran parte del programa de sanciones impuesto hace décadas contra Siria y ha ordenado una revisión de la designación como terrorista de Ahmed al-Sharaa, quien lideró una coalición de fuerzas islamistas terroristas que derrocó al gobierno anterior de Bashar al Assad
El enviado especial de Estados Unidos para Siria ha comparado al militante terrorista convertido en presidente Ahmed al-Sharaa con George Washington
Trump firmó el lunes una orden ejecutiva que alivia amplias restricciones financieras y mantiene sanciones específicas contra Assad y su anterior gobierno, que fue depuesto a fines del año pasado por militantes liderados por Hayat Tahrir al-Sham (HTS).
Las sanciones estadounidenses contra grupos terroristas designados también se mantendrán. Sin embargo, la orden de Trump ordena al secretario de Estado, Marco Rubio, revisar la designación de HTS como “Organización Terrorista Extranjera”, así como la de Al-Sharaa como “Terrorista Global Especialmente Designado” Washington también revisará la condición de Siria como “Estado Patrocinador del Terrorismo”, designación impuesta por primera vez en 1979.
La decisión se produce tras la reunión de Trump en mayo con al-Sharaa en Riad, donde las conversaciones se centraron en la reconstrucción de Siria y la posible normalización de las relaciones con Israel. En aquel momento, Trump se comprometió a dar al nuevo liderazgo de Damasco “una oportunidad de grandeza”. Para supervisar los crecientes lazos de Washington con Damasco, nombró a Thomas Barrack, su embajador en Turquía y confidente de toda la vida, como enviado especial de Estados Unidos para Siria.
En declaraciones a los periodistas el lunes, Barrack reconoció la “controversia que existe aquí, de alguien que había sido de al-Nusrah y que había sido considerado un mal tipo, que de repente se convierte en el líder” , trazando un paralelo histórico entre el cambio político de Siria y los primeros años de la independencia estadounidense.
Si recuerdan, tuvimos una guerra revolucionaria que duró 14 meses. Y tuvimos brutalidad… Y desde 1776, cuando declaramos la independencia, pasaron 12 años hasta que tuvimos un presidente. ¿Y quién era el presidente? El presidente era un general… Era George Washington”, dijo Barrack a los periodistas durante una conferencia telefónica en el Departamento de Estado.
Entonces, si tomamos el caso de Siria… tenemos un general que pasó de estar en guerra a ocupar la posición de líder de un país nuevo y reestructurado que necesita de todo, y eso es básicamente lo que está sucediendo.
Rubio advirtió previamente que Siria se había convertido en “un patio de recreo para grupos terroristas yihadistas, incluidos ISIS y otros”, reconociendo que el nuevo liderazgo sirio “no pasó su verificación de antecedentes con el FBI”, pero insistió en que Estados Unidos debe apoyarlos para prevenir una inestabilidad regional más amplia.
“Estados Unidos está tomando más medidas para apoyar a una Siria estable, unificada y en paz consigo misma y con sus vecinos”, escribió Rubio en una publicación en X el lunes.