Nuevos datos de Eurostat muestran que alrededor de 1,1 millones de muertes al año en Europa podrían evitarse mediante políticas de salud pública más inteligentes dirigidas al alcohol y al tabaco, o con una atención médica de mejor calidad.
Según nuevas cifras de 2022 publicadas el lunes por la agencia oficial de estadísticas de la UE, las enfermedades más mortales que afectan a las personas menores de 75 años en Europa no son causadas por virus, sino por condiciones de salud crónicas.
La agencia encontró que 386.710 muertes se debieron a enfermedades tratables (evitables mediante atención médica de alta calidad) y 725.625 muertes se debieron a enfermedades crónicas prevenibles.
Entre ellas se incluyen el cáncer de pulmón, las enfermedades cardiovasculares y la intoxicación alcohólica. Letonia registró la tasa más alta de muertes evitables, seguida de Rumanía y Hungría. Sin embargo, en los puestos más bajos se situaron Suecia, Italia y Luxemburgo.
Desde 2010, las brechas entre los países occidentales y orientales han ido creciendo en lo que respecta al consumo de tabaco, la obesidad, la hipertensión arterial y la diabetes, según descubrió la OMS en un informe reciente .
Estas cifras llegan mientras los países se preparan para debatir el tema en la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York en septiembre, donde abordarán los objetivos para reducir las enfermedades no transmisibles para 2030.
El jefe de la Organización Mundial de la Salud para Europa, Hans Kluge, ha dicho que el bloque puede cambiar la situación y ha pedido políticas de prevención “audaces”.
¿Un problema de fuerza laboral?
Varios sindicatos, entre ellos la CES y la FSESP, afirmaron que las cifras reflejan un problema más amplio con el personal sanitario del bloque, vinculado a los recortes en el gasto social nacional y de la UE. Según la OCDE, la UE se enfrenta a un déficit de 1,2 millones de profesionales sanitarios.
Esther Lynch, secretaria general de la CES, afirmó que “a pesar de los heroicos esfuerzos diarios de los trabajadores sanitarios que realizan horas extras regularmente para compensar la enorme escasez, estas cifras demuestran una vez más que la austeridad mata”.
Alessandro Gallina, responsable de políticas de la Alianza Europea de Salud Pública, una organización sin ánimo de lucro, dijo que las cifras de Eurostat “subrayan una dolorosa verdad: la prevención sigue siendo clave para reducir las muertes evitables, pero la planificación del personal sanitario de la UE todavía no la incorpora plenamente”.
Esto también ocurre en un momento en que las ONG de salud, muchas de las cuales se centran en la prevención, están preocupadas por su futuro financiero con el próximo presupuesto a largo plazo de la UE. En junio, algunos países, como Bélgica, España y Eslovenia, pidieron una financiación sostenida de la sociedad civil en el MFP.
Frank Vandenbroucke, ministro de Salud de Bélgica, dijo que la financiación de las ONG sería crucial para el trabajo de prevención “independiente de los lobbies” como las industrias tabacalera o alimentaria.