El comisario de Migración de la Unión Europea afirma que Europa adoptará una postura “firme” con las autoridades de Libia tras el aumento de la migración ilegal en el Mediterráneo.
El comisario Magnus Brunner tiene previsto viajar a Libia la próxima semana junto a representantes gubernamentales de Grecia, Italia y Malta para solicitar medidas más duras de las autoridades libias para impedir que los barcos que transportan inmigrantes partan hacia Europa.
“Esa es una cuestión que nos preocupa mucho en estos momentos. Libia, por supuesto, es prioritaria y viajaremos juntos a Libia la semana que viene porque debemos actuar con rapidez, creo, y con firmeza”, declaró Brunner en una conferencia en Atenas el martes.
Brunner, quien discutió la próxima visita en una reunión con el primer ministro griego Kyriakos Mitsotakis, dijo que la delegación se reuniría con representantes tanto del gobierno reconocido por las Naciones Unidas en el oeste de Libia como de la autoridad rival en el este.
Libia ha estado dividida durante años entre administraciones rivales en el este y el oeste, cada una respaldada por grupos armados y gobiernos extranjeros.
Grecia anunció recientemente planes para enviar buques de guerra a aguas internacionales de la región tras un aumento en los cruces desde Libia a la isla de Creta, en el sur de Grecia, una ruta más peligrosa que el pasaje más frecuentemente utilizado entre Turquía y las islas griegas cercanas.
En 2023, cientos de personas murieron cuando el barco pesquero Adriana, que transportaba migrantes de Libia a Italia, se hundió en aguas frente a Grecia.
Libia es un punto de partida clave para peligrosas travesías marítimas hacia Europa y en el país se han documentado ampliamente graves abusos de los derechos humanos de refugiados y migrantes, incluida tortura.
La agencia de las Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR) dijo que en 2021, 32.400 refugiados y migrantes habían cruzado desde Libia a Europa, más del doble que en 2020
En abril, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, propuso aumentar la dotación de personal de Frontex, la agencia de fronteras exteriores y guardacostas de la UE, en 30.000 personas, una cifra que podría suponer un impulso significativo para su misión de proteger las fronteras exteriores de Europa.