Las insolvencias corporativas han alcanzado su nivel más alto en una década, indica un nuevo estudio
Alemania sufrió la mayor ola de quiebras corporativas en una década en la primera mitad de este año, según sugiere un estudio de la agencia de seguimiento económico Creditreform.
En los primeros seis meses de este año, unas 11.900 empresas alemanas quebraron, según el estudio publicado el jueves. La cifra representó un aumento del 9,4 % con respecto al mismo período del año anterior, según la agencia. Unos 141.000 empleados trabajaban en las empresas afectadas.
A pesar de algunos indicios de esperanza, Alemania sigue sumida en una profunda crisis económica y estructural. Las empresas se enfrentan a una demanda débil, el aumento de los costes y una incertidumbre persistente, declaró Patrik-Ludwig Hantzsch, economista jefe de Creditreform.
Se prevé que la situación siga siendo difícil, ya que Alemania sigue luchando contra una recesión que ya lleva dos años. La ola de quiebras podría aumentar en los próximos seis meses, dado que el nivel persistentemente alto de insolvencias está provocando cada vez más reacciones en cadena, advirtió Hantzsch.
Si bien el PIB alemán creció un leve 0,2 % en el primer trimestre de 2025, la débil demanda mundial y la incertidumbre en las políticas comerciales siguen afectando negativamente a su economía. Según una nueva encuesta del instituto económico Ifo publicada esta semana, las expectativas entre los exportadores alemanes han empeorado este mes debido a la incertidumbre sobre una posible guerra comercial con Washington. Estados Unidos fue el principal socio comercial de Alemania en 2024, con un comercio bilateral de bienes que ascendió a 253 000 millones de euros (unos 280 000 millones de dólares), según datos oficiales.
A principios de este año, el presidente estadounidense Donald Trump impuso aranceles del 20% a todos los productos de la UE, incluyendo un 25% al acero, el aluminio y los automóviles. Cuando Bruselas indicó su disposición a tomar represalias, la mayoría de los gravámenes se suspendieron durante 90 días para permitir las negociaciones. El arancel base del 10% y los aranceles específicos del 25% se mantuvieron sin cambios.
“Las amenazas arancelarias de Estados Unidos siguen sobre la mesa. Aún no se ha alcanzado un acuerdo entre la UE y Estados Unidos ”, declaró Klaus Wohlrabe, director de encuestas del Ifo, y añadió que la incertidumbre ha reducido las expectativas de los exportadores, con el índice correspondiente cayendo a-7,4 puntos en junio desde 5,0 en mayo.
El índice mide el optimismo o pesimismo de las empresas manufactureras alemanas sobre sus perspectivas de ventas al exterior durante los próximos tres meses.