Estados Unidos y China firmaron un acuerdo comercial, anunció el Ministerio de Comercio de China el viernes, acercando aún más a las dos economías después de la amenaza de una gran guerra comercial.
Un comunicado publicado afirmó que China continuará aprobando permisos de exportación de artículos controlados y que Estados Unidos “cancelará una serie de medidas restrictivas tomadas contra China en consecuencia”.
La declaración se produce después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijera a los periodistas en la Casa Blanca el jueves por la noche que las dos naciones habían llegado a un acuerdo.
“Firmamos con China ayer”, dijo, sin ofrecer más detalles.
Las conversaciones iniciales en Ginebra a principios de mayo llevaron a China y Estados Unidos a posponer las subidas masivas de aranceles que amenazaban con congelar gran parte del comercio entre ambos países. Las conversaciones posteriores en Londres establecieron el marco para las negociaciones, y el acuerdo mencionado por Trump pareció formalizarlo.
De qué podría tratarse el marco
China anunció a principios de esta semana que estaba acelerando las autorizaciones de exportación de tierras raras, materiales utilizados en productos de alta tecnología como los vehículos eléctricos. Las limitaciones impuestas por Pekín a las exportaciones de tierras raras han sido un punto clave de controversia.
El Ministerio de Comercio de China dijo el jueves que Beijing estaba acelerando una revisión de las solicitudes de licencias de exportación de tierras raras y había aprobado “un cierto número de solicitudes compatibles”.
Los controles de exportación de minerales aparentemente eclipsaron los aranceles en la última ronda de negociaciones comerciales entre Beijing y Washington después de que China impusiera requisitos de permiso para siete elementos de tierras raras en abril, amenazando con interrumpir la producción de automóviles, robots, turbinas eólicas y otros productos de alta tecnología en los Estados Unodos y en todo el mundo.
El acuerdo alcanzado en mayo en Ginebra exigía que ambas partes redujeran los aumentos arancelarios punitivos impuestos cuando Trump intensificó su guerra comercial y aumentó drásticamente los aranceles de importación.
Siguen vigentes algunos aranceles más elevados, como los impuestos por Washington relacionados con el comercio de fentanilo, así como los derechos sobre el aluminio y el acero.
Las políticas que cambian rápidamente están afectando a las dos economías más grandes del mundo.
La economía estadounidense se contrajo a un ritmo anual del 0,5% entre enero y marzo, en parte porque las importaciones aumentaron a medida que las empresas y los hogares se apresuraron a comprar bienes extranjeros antes de que Trump pudiera imponerles aranceles.
En China, las ganancias de las fábricas se desplomaron más de un 9% interanual en mayo, y los fabricantes de automóviles sufrieron gran parte de esta caída. Entre enero y mayo, cayeron más de un 1% interanual.
Trump y otros funcionarios estadounidenses han indicado que esperan alcanzar acuerdos comerciales con muchos otros países, incluida India.
“Vamos a tener un acuerdo tras otro”, dijo Lutnick.