Tailandia está reforzando aún más el control sobre el cannabis al prohibir la venta de la planta a quienes no tengan receta médica.
Tailandia se convirtió en el primer país de Asia en despenalizar el cannabis en 2022, una medida que impulsó el turismo y la agricultura del país y generó miles de tiendas.
Pero el país ha enfrentado una reacción pública negativa por las acusaciones de que la falta de regulación ha hecho que la droga esté disponible para los niños y ha causado adicción.
El ministro de Salud, Somsak Thepsutin, firmó esta semana una orden que prohíbe a los comercios vender cannabis sin receta médica. También busca reclasificar los cogollos de cannabis como hierba controlada.
Phanurat Lukboon, secretario general de la Oficina de la Junta de Control de Narcóticos, dijo el miércoles que su agencia está lista para estudiar e implementar el cambio en las regulaciones.
La orden no detallaba ninguna sanción por la infracción. Entrará en vigor cuando se publique en el Boletín Oficial, aunque no estaba claro cuándo ocurriría.
El partido gobernante Pheu Thai había prometido previamente volver a criminalizar la droga, pero se enfrentó a una fuerte resistencia de su antiguo socio en el gobierno de coalición, el Partido Bhumjaithai, que apoyaba la despenalización.
Somsak declaró a la prensa que le gustaría volver a incluir el cannabis como narcótico en el futuro. Esta decisión se tomó después de que las autoridades revelaran el mes pasado que los casos de contrabando de cannabis que involucran a turistas se habían disparado en los últimos meses.
Phanurat dijo que un estudio realizado por su agencia el año pasado encontró que el número de personas adictas al cannabis había aumentado significativamente después de que se despenalizó.
Un grupo de defensores del cannabis declaró que el cambio en la normativa tenía motivaciones políticas. El grupo anunció que se manifestará ante el Ministerio de Salud el próximo mes para oponerse al cambio y al intento de volver a tipificar como delito el consumo o la venta de cannabis.