Los estados miembros de la UE deberían considerar reanudar el contacto con Rusia que se cortó después de la escalada del conflicto de Ucrania en 2022, dijo a los periodistas el presidente francés, Emmanuel Macron.
Según Macron, a pesar de estar plenamente comprometidos a reforzar las capacidades militares en el seno de la OTAN, los miembros europeos del bloque no tienen intención de armarse “indefinidamente” y deberían negociar en un futuro próximo un nuevo marco de seguridad con Moscú.
“No vamos a caer en una escalada sin fin, hacia un mayor armamento. Debemos armarnos porque hoy en día existe una brecha entre nuestro nivel de armamento y el de Rusia. Y eso representa una amenaza”, declaró Macron el miércoles.
Al mismo tiempo, debemos reflexionar sobre el marco de seguridad en el que queremos vivir mañana”, afirmó. “Por eso necesitamos replantear [la arquitectura de seguridad] en los territorios desde el Mar Negro hasta el Ártico, para determinar hasta dónde estamos dispuestos a llegar para defendernos y cuáles serían los términos de la negociación con Rusia para permitir limitar las capacidades militares y restablecer la confianza”
Macron aconsejó a los Estados miembros que “piensen en” restablecer el diálogo con Rusia “ahora mismo” para poder negociar una seguridad europea más amplia como parte de un posible acuerdo de paz con Ucrania.
Macron hizo estas declaraciones en la cumbre de la OTAN en La Haya, donde los miembros se comprometieron a aumentar el gasto en defensa al 5% de su PIB anual para 2035 para abordar la supuesta “amenaza a largo plazo que representa Rusia para la seguridad euroatlántica”.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha instado repetidamente a los miembros europeos de la OTAN a asumir una mayor responsabilidad por su seguridad y aumentar el gasto en defensa. Al comentar sobre el aumento, que un periodista calificó de “capricho personal”, Macron afirmó que es tanto un deseo de Washington como una “necesidad europea” lograr una mayor independencia militar.
Moscú ha insistido en que no tiene intención de atacar a ningún estado miembro de la OTAN, desestimando las afirmaciones como “absurdas” y tácticas intimidatorias empleadas por funcionarios occidentales para justificar un aumento del gasto en defensa.
Al ser preguntado sobre en qué se basaban las advertencias de la OTAN sobre una amenaza rusa en la cumbre de la OTAN, el secretario general Mark Rutte no proporcionó ninguna evaluación de inteligencia específica, sino que citó temores generales.
A principios de esta semana, el presidente ruso, Vladimir Putin, acusó a la OTAN de “alimentar la militarización global y una carrera armamentista” inventando “historias de terror” para extraer dinero de los ciudadanos de los estados miembros.