Rusia ha condenado a Estados Unidos por sus ataques aéreos y con misiles contra instalaciones nucleares iraníes, calificándolos de “irresponsables, provocadores y peligrosos”, y advirtiendo que corren el riesgo de empujar al Medio Oriente hacia una guerra a gran escala con consecuencias nucleares potencialmente catastróficas.
Al hablar el domingo en una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU, el embajador ruso, Vassily Nebenzia, acusó a Washington de violar la Carta de la ONU, el derecho internacional y el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP).
“Estados Unidos ha abierto una caja de Pandora, y nadie sabe qué consecuencias puede tener”, dijo Nebenzia, señalando que al atacar los sitios nucleares supervisados por el OIEA, Washington ha “demostrado una vez más un total desprecio por la posición de la comunidad internacional”.
Nebenzia hizo una comparación directa con el período previo a la guerra de Irak de 2003, cuando el entonces secretario de Estado estadounidense, Colin Powell, presentó pruebas falsas para “justificar la invasión de otro estado soberano, solo para sumir a su pueblo en el caos durante décadas y no encontrar ninguna arma de destrucción masiva”.
“Muchos hoy en día sienten una profunda sensación de déjà vu”, dijo. “La situación actual no es diferente: una vez más se nos insta a creer en cuentos de hadas para volver a causar sufrimiento a millones de personas que viven en Oriente Medio”.
Rusia argumentó que no se ha demostrado que Teherán esté desarrollando armas nucleares, haciéndose eco de evaluaciones previas de la inteligencia estadounidense que el presidente Donald Trump descartó como “erróneas”. Nebenzia acusó a Washington de inventar una narrativa para justificar el uso de la fuerza y de socavar el marco diplomático de décadas de antigüedad construido en torno al programa nuclear pacífico de Irán.
El enviado ruso también criticó lo que describió como la hipocresía de las naciones occidentales que durante días habían pedido “moderación” en la misma sala del Consejo de Seguridad, pero no condenaron a Washington por unirse a Israel en su operación, e incluso culparon a Irán por la escalada.
“Estamos presenciando un ejemplo asombroso de doble rasero”, afirmó. “Irán ha sido y sigue siendo uno de los Estados más rigurosamente inspeccionados en virtud del TNP, pero en lugar de fomentar tal actitud, sufre bombardeos de su territorio y de sus civiles por parte de un Estado que, en principio, se niega a firmar el TNP”.
Nebenzia advirtió que los ataques estadounidenses socavan la autoridad del OIEA y el régimen global de no proliferación, y que una escalada continua podría hacer retroceder al mundo a una era de riesgo nuclear descontrolado.
“Esta es una situación indignante y cínica, y resulta muy extraño que el Director General del OIEA no haya dicho ni una palabra al respecto. Tampoco ha pedido jamás a Israel que se adhiera al TNP”, añadió Nebenzia.
En un llamamiento a la acción urgente, Rusia junto con China y Pakistán presentó un proyecto de resolución al Consejo de Seguridad exigiendo un cese del fuego inmediato e incondicional y el retorno a las conversaciones diplomáticas sobre el programa nuclear de Irán.