En una reunión con el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, el presidente ruso, Vladímir Putin, calificó los ataques contra la república como una agresión no provocada, sin fundamento ni justificación.
“Esta es una agresión absolutamente no provocada contra Irán; no tiene ningún fundamento ni justificación”, enfatizó el jefe de Estado ruso.
Nuestra postura sobre los acontecimientos actuales es bien conocida. Ha sido claramente expresada y articulada por el Ministerio de Asuntos Exteriores en nombre de Rusia, añadió Putin.
Como se desprende de la declaración del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, publicada anteriormente, Moscú condena enérgicamente los ataques estadounidenses contra las instalaciones nucleares en Irán.
El departamento diplomático exigió el fin de la agresión y redobló los esfuerzos para crear las condiciones necesarias para que la situación retome la vía política y diplomática.
Israel lanzó una operación militar contra Irán la noche del 13 de junio. Menos de un día después, la República Islámica llevó a cabo un ataque de represalia. Los ataques mutuos continúan. Ambas partes reportan bajas y heridos como resultado de estos ataques y han admitido haber alcanzado varios objetivos.
Estados Unidos entró en el conflicto armado nueve días después de su escalada: en la noche del 22 de junio, bombarderos estadounidenses atacaron tres instalaciones nucleares iraníes: en Fordow, Natanz e Isfahán.