Los líderes políticos del Parlamento Europeo acordaron el jueves formar un grupo de trabajo dentro de la Comisión de Control Presupuestario (CONT) para examinar cómo la Comisión Europea financia a las organizaciones no gubernamentales.
El grupo estará formado por 13 eurodiputados presididos por el diputado alemán Niclas Herbst y dos coponentes, del Partido Popular Europeo de centroderecha y de los Conservadores y Reformistas Europeos de derecha, según informaron fuentes del Parlamento.
La decisión se produjo tras una polémica sobre la financiación de ONG ambientales por parte de la Comisión Europea, acusada por el periódico alemán Welt Am Sonntag de haber pagado en secreto hasta 700.000 euros para promover la política climática del bloque. La Comisión negó haber firmado “contratos secretos” y afirma que ejerce un alto grado de transparencia al financiar a las ONG.
Los grupos de derecha y extrema derecha del Parlamento Europeo han estado presionando para crear una comisión de investigación para aclarar el asunto, pero su solicitud fue rechazada durante la Conferencia de Presidentes (CoP), la reunión semanal de los líderes de los grupos políticos del Parlamento.
En lugar de ello, la CoP aprobó un grupo de trabajo, propuesto por el Partido Popular Europeo (PPE), el grupo más grande del Parlamento, y finalmente respaldado también por los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) y Patriotas por Europa (PfE).
Todos los demás grupos de la llamada “mayoría pro-europea” (socialistas, liberales y verdes) estaban en contra tanto de la comisión de investigación como del grupo de trabajo, pero en este último fueron superados en votos por la llamada ” mayoría venezolana “, una alianza en la cámara que ve al PPE cooperar con otros grupos de derecha.
Los grupos de trabajo son estructuras ad hoc que permiten a las comisiones del Parlamento Europeo realizar un seguimiento de la aplicación de la legislación vigente, así como realizar investigaciones y estudios sobre cuestiones muy específicas y con plazos definidos. Este grupo tiene un mandato de seis meses.
Según fuentes internas del PPE, se prefirió un grupo de trabajo a un comité de investigación, ya que el primero se centra más en examinar el comportamiento futuro de la Comisión, en lugar de centrarse en lo que salió mal históricamente