Según datos preliminares, al menos seis científicos nucleares murieron como consecuencia de los ataques israelíes contra Irán, informó la agencia de noticias iraní Tasnim.
Israel lanzó la Operación León Ascendente, dirigida contra el programa nuclear iraní. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que 200 aviones de combate atacaron más de 100 objetivos en Irán durante la noche, matando a tres de los comandantes militares de mayor rango del país, incluyendo al jefe del Estado Mayor del régimen, al comandante del CGRI y al jefe de su comando de emergencia. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió que se producirían más ataques.
El líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, afirmó que las acciones de Israel serían respondidas. Irán también informó al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) que la central nuclear de Bushehr no fue atacada y que no se detectó ningún aumento de radiación en las instalaciones de Natanz.
Tras los ataques contra Irán, las autoridades israelíes anunciaron el cierre del espacio aéreo del país hasta nuevo aviso. El servicio de prensa del Aeropuerto Ben Gurión, el principal aeropuerto internacional de Israel, destacó que todas sus terminales estaban cerradas. Irán también anunció el cierre de su espacio aéreo.