Las acciones de Tesla subieron marginalmente en las operaciones previas a la apertura del mercado el miércoles después de que el director ejecutivo Elon Musk le extendiera una rama de olivo al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, luego de su disputa pública.
Las acciones subieron más del 2% alrededor del mediodía CEST, a 332,76 dólares (290,98 euros).
“Lamento algunas de mis publicaciones sobre el presidente @realDonaldTrump de la semana pasada. Fueron demasiado lejos”, dijo Musk en una publicación en X el miércoles.
Después de gastar millones apoyando la exitosa candidatura presidencial de Trump, Musk criticó duramente el nuevo proyecto de ley de impuestos y gastos de los republicanos, creando una ruptura entre los dos hombres.
Musk fue nombrado previamente por Trump para dirigir DOGE, el Departamento de Eficiencia Gubernamental de EE. UU. El multimillonario tecnológico argumentó que el nuevo proyecto de ley, apodado por Trump como la “Ley de una Gran y Hermosa Ley”, aumentaría irresponsablemente el déficit público y socavaría la labor de DOGE. Musk renunció al departamento a finales de mayo tras manifestar su “decepción” con las propuestas de gasto.
En una escalada del conflicto la semana pasada, Musk pidió que Trump fuera destituido y reemplazado por el vicepresidente J.D. Vance. También insinuó que Trump estaba vinculado con el fallecido delincuente sexual Jeffrey Epstein, una acusación que la Casa Blanca negó.
En cuanto al presidente, Trump amenazó con rescindir los contratos gubernamentales otorgados a la empresa SpaceX de Musk.
El lunes, el presidente adoptó un tono más conciliador. Trump le deseó “mucha suerte” a Musk y afirmó que mantendría el servicio de internet Starlink en la Casa Blanca. Aun así, el presidente estadounidense sugirió que podría retirar su propio Tesla de la Casa Blanca.
El valor de las acciones de Tesla se ha visto afectado por la volatilidad mientras los inversores siguen los dramas que se desarrollan en Washington y algunos venden acciones en protesta por la política de Musk.
Tanto Argus Research como Baird rebajaron el lunes las calificaciones de las acciones de Tesla, cuyo valor ha caído más de un 19% desde principios de año.
Además de la disputa entre Trump y Musk, los expertos señalaron que entre los riesgos para Tesla se encuentra el vencimiento de los créditos para vehículos eléctricos, lo que podría frenar la demanda. Se prevé que el crédito fiscal de 7500 dólares por la compra de un vehículo eléctrico se elimine por completo a finales de 2026, aunque se aplicarán restricciones antes de esa fecha.
Quienes deseen usar el crédito en 2026 solo podrán comprar a fabricantes que aún no hayan vendido 200.000 vehículos eléctricos. Esto descalificaría a Tesla.
Otros desafíos incluyen una mayor competencia en el mercado de vehículos eléctricos, particularmente por parte de rivales chinos como BYD.
A pesar de estos nubarrones que se avecinan, el entusiasmo de Musk por los robotaxis parece estar inflando el valor de las acciones. El director ejecutivo espera lanzar el servicio de taxis autónomos en Austin, Texas, el 22 de junio.
En una publicación en su plataforma de redes sociales X, Musk dijo que la fecha podría cambiar porque Tesla está “siendo súper paranoica con la seguridad”.