“Si conoces a un joven que crees que está tomando opioides, debes tomar medidas”.
Ese es el mensaje clave que Dinamarca quiere que los padres tengan en cuenta como parte de su nueva campaña para que hablen con sus hijos adolescentes sobre el riesgo de los opioides, una pequeña pero creciente amenaza para la salud pública en el país nórdico.
La autoridad sanitaria danesa y la ciudad de Copenhague lanzaron la campaña esta semana después de descubrir en una encuesta de febrero que el 47 por ciento de los padres no saben lo suficiente sobre los opioides como para hablar con sus hijos sobre ellos.
La campaña ofrece consejos de adolescentes y expertos sobre cómo hablar con los jóvenes sobre los opioides, que incluyen algunos tipos de analgésicos recetados, así como la heroína y el fentanilo, un opioide sintético ultrapotente.
Se dice que los padres deben abordar el tema de manera informal, establecer expectativas claras y evitar sermonear o enojarse.
“Con la nueva campaña, equiparemos mejor a los padres y otros adultos que rodean a los jóvenes para hablar sobre los opioides y les mostraremos el importante papel que desempeñan para los jóvenes”, dijo Jonas Egebart, director de la autoridad sanitaria danesa, en un comunicado.
Nuevo enfoque para un problema creciente
La divulgación entre los padres es uno de los pilares de un plan gubernamental anunciado el año pasado para evitar que los jóvenes abusen de los opioides, lo que ha sido un problema de salud pública creciente en Dinamarca en los últimos años.
Si bien algunas personas consumen opioides legalmente (por ejemplo, pacientes con cáncer a quienes se les recetan analgésicos), esto puede generar rápidamente una adicción que, a su vez, puede tener consecuencias mortales.
Entre 2018 y 2023, el número de daneses de 25 años o menos que fueron hospitalizados debido a una sobredosis de opioides aumentó de 142 a 239, un aumento del 68 por ciento.
En 2023, el país reportó 116 muertes relacionadas con opioides, la mayoría vinculadas a la metadona y la heroína, según muestran datos del gobierno.
El nuevo enfoque de Dinamarca respecto a los opioides incluye diversas medidas. Anteriormente, quienes fueran sorprendidos en posesión o venta de estas drogas eran multados, pero con el plan gubernamental podrían ser encarcelados.
El país también está reforzando su vigilancia de drogas y tomará medidas para mejorar las opciones de tratamiento para las personas que luchan contra la adicción.