El secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr.,afirma que reemplazar a los expertos pro-farmacéuticos es clave para restaurar la confianza pública.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos(HHS) ha destituido a todos los miembros de un panel asesor clave que ha contribuido a definir la política nacional de vacunación durante décadas. El secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., declaró el lunes que la medida era necesaria para restablecer la confianza pública y abordar las preocupaciones de larga data sobre conflictos de intereses.
El Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP) se creó en el seno de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) a mediados de la década de 1960. En un artículo de opinión publicado el lunes en el Wall Street Journal, Kennedy afirmó que el panel tiene un historial de conflictos de intereses, persecución de disidentes, falta de curiosidad y una ciencia sesgada.
El secretario citó informes de un comité de la Cámara de Representantes en 2000 y del inspector general del HHS en 2009 que detallaban las conexiones financieras entre los miembros del ACIP y las compañías farmacéuticas. Afirmó que su decisión de reemplazar a los 17 miembros actuales se debía a la necesidad de empezar desde cero.
“El problema no es necesariamente que los miembros del ACIP sean corruptos. Lo más probable es que su objetivo sea servir al interés público tal como lo entienden”, escribió Kennedy. “El problema es su inmersión en un sistema de incentivos y paradigmas alineados con la industria que impone una ortodoxia estrecha a favor de la misma”.
Los miembros del ACIP son designados por períodos de cuatro años, y ocho de los nombramientos más recientes se realizaron en los últimos días de la administración de Joe Biden.
“Fue muy intencional”, declaró a STAT News un exfuncionario de alto rango del HHS. “Nuestro objetivo era cubrir todas las vacantes en todos los comités asesores federales del departamento, con especial atención a aquellos como el ACIP, donde mantener nuestra experiencia científica era crucial”.
Mandy Cohen, quien se desempeñó como directora de los CDC durante el gobierno de Biden, declaró a NBC News que la medida “genera confusión y pone en duda la transparencia de los procesos de salud pública que protegen a los estadounidenses”. Richard Besser, quien fue director interino de los CDC durante el gobierno de Barack Obama, afirmó que “debería disipar cualquier duda que aún persista sobre su intención de imponer su agenda personal antivacunas al pueblo estadounidense”.
Kennedy ha criticado durante mucho tiempo algunos aspectos de los programas de vacunación estadounidenses, argumentando que están demasiado alineados con los intereses de la industria y no priorizan la salud pública. Sus detractores lo etiquetan con frecuencia como “antivacunas”.
Durante sus audiencias de confirmación, Kennedy prometió que sus decisiones se basarían en la ciencia. En su artículo para el WSJ, advirtió contra atribuir la “crisis de confianza” del público estadounidense únicamente a la “desinformación o a actitudes anticientíficas”.