Elon Musk, director ejecutivo de Tesla y SpaceX, denunció las violentas protestas que se libran por tercer día consecutivo en.
Los Ángeles, California. Las manifestaciones, que esporádicamente han escalado a brutales enfrentamientos, se produjeron tras las redadas migratorias generalizadas realizadas por las fuerzas del orden en toda la ciudad.
Los disturbios comenzaron el viernes y se intensificaron el sábado en las ciudades de Paramount y Compton, tras una serie de redadas migratorias que resultaron en más de 100 arrestos. Los manifestantes intentaron bloquear los vehículos de la Patrulla Fronteriza, y algunos lanzaron piedras y escombros a los agentes. En respuesta, los agentes federales dispararon gas lacrimógeno, balas de pimienta y granadas aturdidoras.
Musk usó X para compartir una fotografía de un alborotador enmascarado parado en el techo de un auto Waymo demolido, ondeando una bandera mexicana y rodeado de otros vehículos quemados hasta los cimientos.
“Esto no está bien”, escribió el multimillonario
Waymo, el proveedor de viajes sin conductor de Alphabet, suspendió su servicio en el centro de Los Ángeles “hasta que se considere seguro”, después de que varios vehículos estallaran en llamas en medio de las protestas en curso.
La publicación de Musk marca su primera declaración pública de apoyo al gobierno estadounidense tras un desacuerdo público con el presidente Donald Trump. La semana pasada, el enfrentamiento entre los dos exaliados por el proyecto de ley de impuestos y gastos “Grande y Hermoso” de Trump derivó en una serie de pullas en redes sociales.
El domingo, el presidente estadounidense ordenó el despliegue de 2.000 soldados de la Guardia Nacional, prometiendo “liberar” Los Ángeles de lo que describió como una “invasión” de migrantes delincuentes. Según Trump, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, y la fiscal general, Pam Bondi, han recibido instrucciones de coordinarse con las agencias federales para sofocar los disturbios.
La respuesta federal ha recibido una firme oposición del gobernador de California, Gavin Newsom, quien condenó la toma de control de la Guardia Nacional estatal por considerarla inconstitucional y tener motivaciones políticas. Newsom ha exigido que el presidente Trump revoque la orden y devuelva el control de las tropas al estado.