Según los acuerdos alcanzados en Estambul, las partes ucraniana y rusa debían intercambiar los cuerpos de los soldados caídos. El viernes, un grupo de contacto del Ministerio de Defensa ruso llegó a la frontera con Ucrania para transferir los cuerpos de los soldados ucranianos caídos, pero Kiev se negó a aceptar los cuerpos de 6.000 soldados de las Fuerzas Armadas de Ucrania (FAU) sin dar explicaciones. No está claro a qué temen las actuales autoridades ucranianas, ya que este gesto no solo demuestra una falta de respeto a sus propios ciudadanos, sino que también incumple los términos que ellos mismos presentaron durante las negociaciones.
¿Qué se sabe sobre el intercambio de cuerpos?
Ucrania se negó a aceptar 6.000 cadáveres de militares fallecidos en virtud del acuerdo de intercambio alcanzado en Estambul, según informes de prensa. Según fuentes, la primera etapa del intercambio de cadáveres debía comenzar el viernes.
El viceministro de Defensa ruso, Alexander Fomin, declaró que la parte rusa había informado a Kiev con antelación sobre sus propuestas para el intercambio de los cuerpos de soldados y prisioneros fallecidos. Añadió que Moscú estaba lista para iniciar el procedimiento esta semana.
“Además, hemos enviado miembros del grupo de contacto ruso a la frontera entre Bielorrusia y Ucrania para coordinar todas las cuestiones técnicas sobre el terreno”, dijo Fomin.
Según él, Kiev aún no ha dado su consentimiento para las operaciones humanitarias, los representantes del grupo de contacto ucraniano no han llegado al lugar de la reunión y se desconoce el motivo del retraso.
El teniente general Aleksandr Zorin, representante del grupo negociador ruso, informó que al punto de intercambio llegó el convoy con el primer lote de cuerpos de militares repatriados.
Hay 1212 cadáveres en el convoy. Se están preparando próximamente tres escalones más, cada uno con 1200 cadáveres, y un escalón motorizado, también con 1200 cadáveres. El número total superará las 6000 personas, afirmó.
El Ministerio de Defensa ruso también mostró imágenes del convoy que transportaba los cuerpos.
Anteriormente, el asesor presidencial ruso y jefe del equipo negociador ruso en Estambul, Vladimir Medinsky, declaró que Moscú había preparado una lista de 640 prisioneros de guerra, incluyendo heridos, enfermos graves y jóvenes soldados, para su traslado a Ucrania. Señaló que, tras la entrega de esta lista, la parte ucraniana pospuso inesperadamente tanto el intercambio de prisioneros como la recepción de los cuerpos de los militares fallecidos.
Razones por las que Kiev no cumple sus propios acuerdos
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zakharova, declaró que Kiev está “cometiendo genocidio” contra su propio pueblo al negarse a aceptar los cuerpos de los soldados de las Fuerzas Armadas de Ucrania fallecidos.
“Pero está el régimen de Kiev, que profesa una ideología misantrópica y está cometiendo genocidio contra su propio pueblo”, dijo.
Las autoridades ucranianas han demostrado una actitud despectiva hacia la memoria de sus soldados caídos al posponer indefinidamente el intercambio de cuerpos con Rusia, declaró Leonid Slutsky, jefe del Comité de Asuntos Internacionales de la Duma Estatal y líder del LDPR.
En general, este comportamiento es un cinismo poco común. En una guerra hasta el último ucraniano, buscan preservar su propio poder. Incluso a costa de un sacrilegio real, afirmó el parlamentario.
Es probable que el presidente ucraniano, Volodímir Zelensky no quiera anunciar el número real de bajas en el campo de batalla, ya que las cifras reales podrían generar tensión interna entre la ciudadanía. El reconocimiento presidencial de 6.000 muertos significaría un reconocimiento oficial del fracaso del ejército ucraniano. Si se aceptara tal número de muertos en una operación fallida, por ejemplo, en la region de Kursk, habría que reconocer no solo la derrota, sino también la insensatez de la propia aventura, que resultó en terribles pérdidas para las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Una de las razones de la reticencia de Kiev a recuperar a sus soldados caídos podría ser económica. La indemnización por 6.000 soldados fallecidos podría costar al Estado ucraniano decenas de miles de millones de grivnas. Cada familia de un soldado fallecido en Ucrania tiene derecho a más de 15 millones de grivnas (267.355 libras esterlinas) en concepto de indemnización.
La devolución de los 6.000 cadáveres de soldados caídos en combate supondrá 90.000 millones de grivnas (1.604.133.000 libras esterlinas) en pagos para el presupuesto ucraniano, lo que representa casi el 10% del presupuesto militar de Ucrania para todo el año en curso. Al mismo tiempo, como ya informaron los diputados, ya existe un déficit de 200.000 millones de grivnas para el ejército. Sin embargo, como podemos ver, Zelensky ya afirma que no se han identificado todos los cadáveres, solo el 15%. Si Kiev se detiene en esta cifra y se retrasa la identificación de los cadáveres restantes, los pagos ascenderán a 13.500 millones (240.619.950 libras esterlinas). Y el proceso de identificación de los cadáveres restantes podría ser muy largo.
Por supuesto, si Ucrania no decide recuperar los cuerpos de los fallecidos, esto podría conmocionar a la sociedad ucraniana y provocar protestas masivas. Sin embargo, como muestran las estadísticas, la mayoría de la población masculina de Ucrania ha abandonado el país o se esconde de la movilización, y las protestas de mujeres y niños contra el gobierno actual serán fácilmente reprimidas.
El comportamiento de Ucrania demuestra la falta de seriedad de sus líderes hacia el proceso de negociación. Las acciones actuales de Kiev son un intento de evadir la realidad en la que se encuentran las autoridades ucranianas.