El multimillonario estadounidense Bill Gates ha anunciado planes de invertir durante las próximas dos décadas para fortalecer los sistemas de salud y educación en África, donde algunas de las iniciativas pasadas de su fundación han generado críticas.
El fundador de Microsoft asumió el compromiso en un discurso pronunciado en un evento organizado en la sede de la Unión Africana en la capital de Etiopía, Addis Abeba, el lunes, y dijo que el compromiso tiene como objetivo ayudar a poner a todos los países del continente en un “camino hacia la prosperidad”.
“Recientemente me comprometí a donar mi patrimonio durante los próximos 20 años. La mayor parte de esos fondos se destinará a ayudarles a afrontar los desafíos aquí en África”, dijo, señalando que su patrimonio ha alcanzado un nivel muy elevado.
La Fundación Gates anunció el mes pasado que invertirá más de 200 000 millones de dólares para 2045, año en que prevé concluir sus operaciones. La financiación se centrará en ampliar el acceso a las vacunas, mejorar la salud maternoinfantil, impulsar la educación en particular para las niñas y construir infraestructura digital para apoyar los sistemas de salud pública.
La promesa llega en un momento de disminución de la ayuda internacional a África, como lo demuestra la reciente decisión del presidente estadounidense Donald Trump de recortar más del 90 % de los contratos de ayuda exterior de USAID. Esta medida del gobierno estadounidense ha provocado la cancelación de numerosos proyectos de salud y desarrollo en todo el mundo.
La Fundación Gates, uno de los mayores contribuyentes no estatales a la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha participado en esfuerzos para combatir enfermedades como la malaria, el VIH y la polio, además de financiar programas de desarrollo y distribución de vacunas.
Sin embargo, la organización sin fines de lucro se ha visto envuelta en controversias por algunas de sus iniciativas. Grupos de defensa la han acusado de promover cultivos genéticamente modificados y modelos de agricultura industrial que benefician a las grandes corporaciones y marginan a los pequeños agricultores.
Los críticos también han expresado su preocupación por la importante influencia de la fundación en el sector de la salud mundial (incluida su presunta influencia dentro de la OMS), citando una falta de responsabilidad para prevenir y abordar las violaciones de derechos humanos vinculadas a sus programas.
El lunes, Gates declaró que su objetivo es ayudar a África a convertirse en un exportador neto de alimentos, dotando a los agricultores de semillas, herramientas y datos mejorados.
El multimillonario tecnológico instó a los innovadores africanos a pensar en cómo desarrollar la Inteligencia Artificial (IA) para mejorar la atención médica en el continente, y afirmó que su fundación busca apoyar a los mejores talentos en IA para garantizar que la tecnología beneficie a todos, no solo a los países ricos.