El recién nombrado primer ministro de Portugal, Luís Montenegro, ha descartado una reforma constitucional en el futuro próximo, algo exigido por el partido de extrema derecha Chega, que terminó segundo en las elecciones del país a principios de este mes.
El jueves, el presidente Marcelo Rebelo de Sousa confirmó a Montenegro como líder del 25º gobierno de Portugal, tras el final del proceso de recuento de votos.
La Alianza Democrática (AD) de Montenegro obtuvo 91 escaños, mientras que Chega quedó en segundo lugar con 60 y el Partido Socialista (PS) terminó tercero con 58.
“El nombramiento y toma de posesión del Gobierno se producirá tras la publicación de los resultados definitivos de las elecciones y la reunión constitutiva de la nueva legislatura de la Asamblea de la República”, indicó el presidente en un comunicado.
Poco después de su nombramiento, Montenegro dijo que se dedicaría en los próximos días a formar un gobierno minoritario.
El primer ministro, que también dirigió el último gobierno, confirmó que la revisión constitucional “no es una prioridad del Gobierno”.
“Podremos discutir este tema más adelante. No lo haremos a corto plazo, así que no estamos dispuestos a hacerlo”, declaró a los periodistas.
En cambio, su nuevo gobierno se centraría en planes para hacer crecer la economía, mejorar los servicios públicos y transformar el servicio nacional de salud, dijo.
Chega y PS se comprometen a garantizar la viabilidad del gobierno
En declaraciones a los medios tras reunirse con el presidente, tanto Carlos César, del PS, como André Ventura, de Chega, garantizaron que harán viable un gobierno de AD.
César señaló que “la voluntad del pueblo debe ser respetada”, mientras que Ventura afirmó que “no apoyará una moción de rechazo al programa de gobierno”.
El nombramiento de Montenegro se produce después de que a última hora del miércoles se conocieran los resultados definitivos de las elecciones parlamentarias, una vez contabilizados los votos emitidos por los ciudadanos portugueses en el extranjero.
Al quedar segundo, Chega alteró el dominio tradicional del centroderecha y del centroizquierda en la política portuguesa.