Un tribunal federal de apelaciones concedió el jueves la solicitud de la administración Trump de pausar temporalmente un fallo de un tribunal inferior que anuló la mayoría de los aranceles del presidente Donald Trump.
La administración Trump había dicho anteriormente al Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos para el Circuito Federal que buscaría un “alivio de emergencia” de la Corte Suprema tan pronto como el viernes si el fallo arancelario no se suspendía rápidamente.
La sentencia emitida el miércoles por la noche por el Tribunal de Comercio Internacional de Estados Unidos está “suspendida temporalmente hasta nuevo aviso mientras este tribunal considera los documentos de las mociones”, dijo el tribunal de apelaciones en su orden.
La pausa le da a la administración Trump un respiro mientras se prepara para argumentar que el fallo del tribunal comercial debería detenerse mientras dure el proceso de apelaciones.
Los funcionarios de Trump insisten en que tienen otras opciones para imponer aranceles si no prevalecen en el caso.
“Incluso si perdemos, lo haremos de otra manera”, dijo el asesor comercial de Trump, Peter Navarro, a los periodistas en la Casa Blanca el jueves por la tarde.
Sin embargo, el fallo del miércoles por la noche desestabilizó un pilar de la agenda económica de Trump: su campaña, impulsada por aranceles, para reestructurar el comercio global.
El fallo ya parecía haber debilitado la posición de la administración Trump en una serie de negociaciones comerciales bilaterales ya en curso.
“Esta decisión está siendo aclamada en todo el mundo por todos los países, excepto los Estados Unidos de América”, escribió Trump en las redes sociales el jueves por la noche.
“Si se permite, esto destruiría por completo el poder presidencial. ¡La presidencia nunca volvería a ser la misma!”, añadió, antes de calificar el fallo como “la decisión financiera más severa jamás impuesta contra nosotros como nación soberana”.
El panel de tres jueces del tribunal comercial, que incluyó a una persona designada por Trump, invalidó todos los aranceles y otros derechos “recíprocos” de Trump.
Los jueces concluyeron que la ley de la década de 1970 que Trump había invocado para promulgar esos aranceles, la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional, no “confiere esa autoridad ilimitada” a los presidentes.
El bloqueo permanente a nivel nacional que impusieron abarcó todos los aranceles de represalia que Trump emitió a principios de abril como parte de su amplio plan del “día de la liberación” para reformular el comercio internacional con el resto del mundo.
La sentencia también prohibió a la administración realizar futuras modificaciones a las tarifas en cuestión. El tribunal le dio 10 días para realizar los cambios necesarios para cumplir con las órdenes.
El gobierno presentó un recurso de apelación poco después de dictarse la sentencia. Solicitó al tribunal mercantil que suspendiera la ejecución de su fallo mientras se tramitaba el proceso de apelación, a la vez que solicitaba al menos una medida provisional al tribunal federal de apelaciones.
El tribunal de apelaciones dio a los demandantes —un grupo que incluye a fiscales generales estatales y un puñado de empresas nacionales— una semana para responder a la solicitud de la administración de una suspensión pendiente de apelación. El gobierno tendrá entonces hasta el 9 de junio para responder.
Jeffrey Schwab, abogado de los demandantes comerciales, calificó la pausa del jueves como “un paso procesal mientras el tribunal considera la solicitud del gobierno de una suspensión más prolongada en espera de la apelación”.
“Estamos seguros de que el Circuito Federal finalmente rechazará la moción del gobierno poco después, reconociendo el daño irreparable que estos aranceles infligen a nuestros clientes”, dijo Schwab en un comunicado.
Ambas partes parecen preparadas para que el caso avance rápidamente hasta el tribunal más alto del país.
“Con suerte, la Corte Suprema revertirá esta horrible decisión que amenaza al país, RÁPIDA y DECISIVAMENTE”, escribió Trump el jueves.