En su discurso de aceptación, Ursula von der Leyen describió las prioridades clave para el futuro de Europa: una defensa más fuerte, mayor innovación, ampliación de la UE y la protección de la democracia y la resiliencia.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha ganado el Premio Carlomagno de este año, el máximo galardón del continente para quienes promueven los valores europeos.
En la ceremonia de entrega de premios celebrada el martes en Aquisgrán, el jefe ejecutivo de la UE describió las prioridades para Europa en los próximos años, enfatizando la importancia de asegurar la paz a través de la defensa, avanzar en la ampliación de la UE y salvaguardar la democracia, reforzando al mismo tiempo la resiliencia de Europa.
Queridos amigos, una Europa independiente. Sé que para algunos este mensaje es incómodo. Pero, en esencia, se trata de nuestra libertad dijo von der Leyen en su discurso de aceptación.
Como saben desde hace mucho tiempo los pueblos de Europa central y oriental, la libertad individual solo es posible cuando existe independencia colectiva, añadió.
Responsabilidad compartida de defender y proteger los valores europeos
En la ceremonia participaron varios jefes de Estado y ex galardonados, entre ellos el primer ministro británico, Keir Starmer, el canciller alemán, Friedrich Merz, el rey Felipe VI de España, el primer ministro de Malta, Robert Abela, y el primer ministro albanés, Edi Rama.
Entre los políticos electos presentes, sólo Merz tomó la palabra durante la ceremonia.
Al hablar de los problemas geopolíticos más urgentes que enfrenta el continente europeo, Merz afirmó que Alemania está “lista y preparada para hacer su parte”, en estrecha coordinación con otros países europeos, para abordar los desafíos futuros.
“Estamos listos y preparados para hacer nuestra parte para apoyar a Ucrania, trabajando estrechamente con nuestros vecinos europeos”, dijo Merz.
Seguiremos apoyando a Ucrania con todo lo que tenemos a nuestro alcance, militar, político y económico. Justo ayer, el presidente Zelensky y yo reafirmamos este compromiso en Berlín», añadió.
Destacó además que Europa fue fundada para servir a su pueblo y que su generación, la primera en crecer en una Europa de libertad, paz y prosperidad, heredó este legado de los padres fundadores, subrayando la responsabilidad compartida de defender y proteger estos valores para el futuro.
“Si el objetivo del Premio Carlomagno es reconocer el pensamiento y la acción innovadores en un momento geopolítico sin precedentes para el continente, debería recompensar a individuos imaginativos y valientes, no a figuras institucionales como von der Leyen”, declaró a Euronews Alberto Alemanno, profesor de Derecho de la UE en la HEC de París.
“Desde esta perspectiva, la concesión del premio a von der Leyen parece más una celebración de su supervivencia política… que un reconocimiento a su contribución a la integración en la UE”, añadió.
El Premio Internacional Carlomagno se otorga desde 1950 a personas o instituciones por sus servicios a Europa y a la unidad del continente.
En los últimos años, el premio ha sido otorgado a políticos, activistas y comunidades de alto nivel, incluido el ex rabino principal de Moscú y presidente de la Conferencia de Rabinos Europeos Pinchas Goldschmidt y las comunidades judías en Europa, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky y el pueblo ucraniano, los líderes de la oposición bielorrusa Sviatlana Tsikhanouskaya, Maria Kalesnikava y Veronika Tsepkalo, y el ex presidente de Rumania Klaus Iohannis.