Cuba seguirá promoviendo una cooperación científica y tecnológica basada en la solidaridad, el respeto mutuo y la soberanía de nuestros pueblos, afirmó hoy el representante permanente ante la ONU, Ernesto Soberón.
El embajador cubano participó en el 22 periodo de sesiones del Comité de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre Cooperación Sur-Sur, donde afirmó que las desigualdades estructurales, la brecha digital y la falta de financiamiento siguen limitando los esfuerzos.
En este contexto, “la Cooperación Sur-Sur es un complemento estratégico para avanzar desde nuestras propias fortalezas”, añadió en el Debate temático “Acelerar la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible: la Cooperación Sur-Sur como motor de transformación”.
Expresó que acelerar la Agenda 2030 requiere más que voluntad política; exige también un cambio en la forma en que compartimos conocimientos y cooperamos.
Enfatizó que la ciencia, la tecnología y la innovación tienen el poder de transformar nuestras sociedades y en ese sentido, reafirmó el mensaje central de la Declaración de La Habana, adoptada en la Cumbre del G77 y China en el año 2023.
“Solo a través de una cooperación reforzada en estas áreas podremos avanzar hacia un desarrollo verdaderamente sostenible e inclusivo”, ratificó.
Insistió, además, en el aprovechamiento de la ciencia, la tecnología y la innovación mediante la Cooperación Sur-Sur, que consideró una plataforma para construir soberanía científica.
“Sin embargo, esta no puede sustituir los compromisos históricos de la cooperación Norte-Sur”, puntualizó.
La provisión de medios de implementación a los países en desarrollo, en particular la transferencia de tecnologías continúa siendo fundamental para contribuir al cierre de la brecha digital, comentó.
Reflexionó que el mundo se encuentra ante una coyuntura crítica en la cual “más del 80 por ciento de las metas de los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) están fuera de alcance”.
Recordó el diplomático que “pese a limitaciones económicas severas, agravadas por el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de Estados Unidos contra nuestro país, hemos logrado importantes avances en biotecnología, salud pública y formación de recursos humanos altamente calificados» que Cuba ha “compartido solidariamente con otros países del Sur”.
Debemos invertir más en innovación y desarrollo, promover centros regionales de innovación y crear capacidades en nuevas tecnologías mediante programas de formación y redes de investigación que generen soluciones adaptadas a las realidades nacionales, señaló el embajador Soberón.
Ello requiere también subrayó, cambios en la arquitectura financiera internacional, que garanticen mayor liquidez para que los países en desarrollo puedan invertir en estos ámbitos.