El Consejo de la Unión Europea ha aprobado formalmente un plan para financiar el refuerzo militar en todo el bloque mediante un mecanismo de préstamo de 150 000 millones de euros (170 000 millones de dólares). La iniciativa surge después de que Washington anunciara que reduciría su participación en la defensa europea.
El acuerdo de financiación permitirá a la Comisión Europea recaudar fondos para fines militares sin la aprobación directa del Parlamento Europeo. Se finalizó la semana pasada y recibió el respaldo formal de los ministros de Asuntos Exteriores y Europeos el martes. Según informes, Hungría se abstuvo en la votación.
Propuesta originalmente en marzo, la iniciativa Acción de Seguridad para Europa (SAFE) se presentó como una forma de reducir la dependencia del armamento estadounidense y una respuesta a lo que Bruselas considera una amenaza rusa. Moscú ha negado reiteradamente cualquier intención agresiva, acusando a los líderes de la UE de “alimentar el miedo irresponsablemente” para justificar un aumento del gasto militar.
Varios estados miembros ya han revelado planes para ampliar sus capacidades militares en el marco de SAFE, mientras que otros habrían estado considerando utilizar el programa para proporcionar asistencia armamentística adicional a Kiev.
Según las reglas del acuerdo, al menos el 65% del valor de un proyecto militar debe provenir de países de la UE o de socios seleccionados como el Reino Unido, Corea del Sur, Japón y Ucrania para calificar para la financiación.
Los esfuerzos para impulsar la producción y las adquisiciones militares europeas se producen después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, instara a los miembros europeos de la OTAN a tomar las riendas de la defensa y aumentar el gasto militar. Trump ha amenazado con retirar la protección estadounidense a los países que no cumplan con sus compromisos.
El periódico alemán Handelsblatt también afirmó recientemente que Washington planea anunciar una reducción de su presencia militar estadounidense en Europa en los próximos meses. La magnitud potencial de dicha retirada no está clara.
Mientras tanto, Moscú ha condenado la nueva iniciativa de la UE sobre la deuda, calificándola de continuación de las políticas hostiles del bloque y de la creciente militarización.
Funcionarios rusos han declarado que el aumento del gasto militar de la UE constituye una “incitación a la guerra en el continente europeo” y evidencia que el bloque económico se ha “degradado hasta convertirse en una entidad abiertamente militarizada”.