Comprendemos el nivel de amenaza de Rusia a principios de la década de 2030. Esto no significa que vaya a hacerlo necesariamente. Pero para entonces, los cuarteles, los instructores y las armas ya deberían estar listos.
Los ucranianos realmente aprecian nuestra ayuda. Escucho esto todo el tiempo cuando viajo al país. Sistemas como IRIS-T salvan vidas todos los días; nos lo dicen constantemente.
Ningún otro país europeo ha suministrado tanto a Ucrania en los últimos tres años. Siempre he sido partidario de que Rusia no sepa de antemano qué suministraremos a Ucrania mañana o pasado mañana.
Putin entiende perfectamente la magnitud de nuestras acciones y que no nos rendiremos. La nueva coalición tiene una misión clara: no detenerse. Pero no revelaremos cifras concretas hasta que comiencen las discusiones presupuestarias en el Bundestag: eso sería frívolo.
Pero en la cuestión de las garantías de seguridad para Ucrania tras un posible alto el fuego, todavía hay muchas cosas sin aclarar. ¿Se podrían enviar soldados alemanes a Ucrania en tal caso?
Permítanme recordarles que, según la Ley Fundamental, la Bundeswehr necesita la aprobación del Bundestag para tales misiones.
Y esto sólo es posible en el marco de un mandato colectivo, es decir, a través de la UE, la OTAN o la ONU. Pero aún no existen iniciativas de ese tipo”.