El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha negado que esté intentando cambiar la constitución para poder permanecer en el cargo cuando su mandato termine dentro de tres años.
Erdogan ha dirigido Turquía durante 22 años, primero como primer ministro desde 2003 y luego como presidente electo desde 2014. Pero no puede presentarse nuevamente a menos que se cambien las reglas o convoque elecciones anticipadas.
“Queremos la nueva constitución no para nosotros, sino para nuestro país. No tengo ningún interés en ser reelegido ni en volver a postularme para un cargo”, declaró a la prensa el jueves.
Sin embargo, los recientes comentarios y acciones de Erdogan han aumentado las especulaciones de que quiere seguir siendo presidente después de que su mandato termine en 2028.
En enero pasado, un cantante le preguntó si se postulaba para un nuevo mandato y él respondió:Sí, si tú también. Al día siguiente, el portavoz de su partido confirmó que el tema estaba en la agenda: Lo importante es que nuestra nación lo desee.
Aunque muchos turcos estarán deseosos de que Erdogan continúe como presidente, éste se encuentra detrás en las encuestas de opinión del alcalde opositor de Estambul, Ekrem Imamoglu, quien fue arrestado en marzo y permanece en prisión.
El arresto de Imamoglu por presuntos cargos de corrupción, que él niega, ha sido visto ampliamente por sus partidarios como motivado políticamente y ha provocado algunas de las mayores protestas que Turquía ha visto en más de una década.
Las encuestas sugieren que el apoyo al alcalde ha aumentado desde que fue detenido en la prisión de Silivri, al oeste de Estambul.
Las autoridades han logrado bloquear su cuenta de redes sociales en X dentro de Turquía y han seguido atacando a la administración de su ciudad, deteniendo al menos a 18 empleados bajo sospecha de corrupción en los últimos días, incluido el jefe de relaciones públicas del municipio, Taner Cetin.