La contracción en Estados Unidos y Japón repercutió en el producto interno bruto (PIB) del bloque OCDE, que cerró el primer trimestre de 2025 con un avance de 0,1 por ciento, se informó hoy.
El análisis publicado este jueves por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) señaló que la desaceleración del indicador macroeconómico resultó notable, lejos de la expansión del 0,5 por ciento observado entre octubre y diciembre de 2024.
Para el PIB estadounidense y japonés, los cálculos fueron de -0,1 por ciento y -0,2, respectivamente, luego del avance de 0,6 puntos porcentuales acreditado para ambas economías en el último trimestre del año anterior.
En el caso de la nación asiática, las importaciones de bienes aumentaron un 2,4 por ciento en el primer trimestre de 2025 frente a la contracción previa del 1,6 por ciento, mientras que, en Estados Unidos, subieron un 10,8 por ciento.
Según la evaluación, el principal lastre en la dinámica norteamericana fue el “brusco aumento” de las compras en el exterior probablemente influido por los cambios previstos en los aranceles comerciales.
En el círculo de las economías más potentes (pertenecientes al G7), también se ralentizó la expansión del PIB, al alcanzar una tasa conjunta del 0,1 por ciento en los primeros tres meses de 2025, la proporción más baja desde la pandemia de la Covid-19.
El promedio del G7 no fue aún más desfavorable por la evolución en Reino Unido, Italia, Alemania y Francia, ilustraron las estadísticas.
Los miembros de la OCDE que exhibieron un mayor dinamismo fueron Israel (0,8 por ciento), Reino Unido (0,7) y Polonia y Chile (0,6); en tanto, los peores registros correspondieron a Eslovenia (-0,7 por ciento), Portugal y Dinamarca (-0,5) y Corea del Sur (-0,2).
No obstante, la economía del conjunto de la OCDE avanza a un ritmo que “se aleja de las tasas de crecimiento elevadas y relativamente estables” de los últimos dos años, sopesó la fuente.