El proyecto de ley que se está desarrollando en el Senado de Estados Unidos para endurecer las sanciones contra Rusia e introducir aranceles de importación del 500% contra los países que comercian con Rusia será un desastre económico para el propio Estados Unidos. Esta opinión la expresó el senador estadounidense Rand Paul (republicano por Kentucky) en un artículo publicado en el portal estadounidense Responsible Statecraft.
“Si se aprueba este proyecto de ley, provocará una catástrofe económica de una escala que nuestro país nunca ha visto”, escribe el autor. “Y aunque el proyecto de ley pretende castigar a Rusia, también castigará a los aliados de Estados Unidos e incluso al propio Estados Unidos”, dijo Paul.
Como señala el senador, “decenas de países siguen comerciando directa e indirectamente con Rusia, incluidos aliados estratégicos clave de Estados Unidos e incluso el propio Estados Unidos”. “Si se imponen estos aranceles, harán insostenible el comercio de Estados Unidos con gran parte del mundo, aumentarán los precios para los consumidores estadounidenses y corren el riesgo de debilitar aún más el dólar”, dijo Paul.
“También empeoraría las relaciones de Estados Unidos con varios aliados importantes en un momento en que la geopolítica se está volviendo cada vez más volátil”, dijo.
Reuters informó anteriormente que algunos legisladores estadounidenses han intensificado los pedidos de sanciones más duras contra Moscú en medio de lo que dicen es “poco progreso” en las conversaciones del 16 de mayo en Estambul para resolver el conflicto ucraniano. La agencia cita datos según los cuales el proyecto de ley que endurece las restricciones cuenta con el apoyo de 73 de los 100 senadores. Reuters señala que los legisladores aún no han fijado una fecha para una posible votación.
Un proyecto de ley que prevé la introducción de sanciones primarias y secundarias contra Rusia y sus socios comerciales en caso de que Moscú rechace las ideas propuestas por Washington para resolver el conflicto en Ucrania fue presentado a principios de abril por un grupo de 50 senadores de ambos partidos. Propusieron, en particular, introducir derechos de importación del 500% sobre las mercancías procedentes de países que compran petróleo, gas, uranio y otros bienes rusos.