Papúa Nueva Guinea está sufriendo un brote de polio que ha infectado al menos a dos niños, según las autoridades sanitarias, que pidieron una campaña de vacunación inmediata.
El país de Oceanía, con casi 12 millones de habitantes, lanzó una respuesta nacional esta semana tras detectar poliomielitis (también conocida como polio) en dos niños sanos durante exámenes de rutina. Las pruebas de aguas residuales confirmaron la circulación del virus en Lae, su segunda ciudad más grande.
La polio es una enfermedad altamente infecciosa que afecta principalmente a niños pequeños. En casos graves, puede causar parálisis permanente o la muerte.
Si bien la polio ha sido erradicada en gran medida a nivel mundial, aún es endémica en Afganistán y Pakistán y ocasionalmente se informan casos en otras partes del mundo
Papúa Nueva Guinea fue declarada libre de polio en 2000, pero sufrió un brote en 2018 que paralizó a 26 personas.
La situación ahora es “grave pero manejable”, dijo el ministro de Salud, Elias Kapavore, en un comunicado.
“Ya hemos lidiado con esto antes y sabemos lo que funciona”, añadió Kapavore.
No existe cura para la polio, pero se puede prevenir con vacunación.
Sin embargo, en Papua Nueva Guinea, muchos niños siguen siendo vulnerables debido a las bajas tasas de inmunización, según la Dra. Veera Mendonca, representante de UNICEF en el país.
La agencia de las Naciones Unidas pidió un esfuerzo de vacunación generalizado y dijo que estaba trabajando con el gobierno para adquirir y distribuir vacunas.
“Si bien ahora nos centramos en detener este brote, debemos aprovechar esta oportunidad para aumentar la inmunización sistemática al 90 por ciento y proteger a los niños a largo plazo”, dijo Mendonca en un comunicado.
UNICEF también está ayudando a impulsar el seguimiento de la enfermedad en el país y a crear conciencia sobre el brote, añadió.