Los sindicatos de transporte bloquearon carreteras y se manifestaron en todo Perú el miércoles, exigiendo acciones gubernamentales más contundentes para frenar los crecientes robos a mano armada contra conductores y miembros del sindicato.
La protesta se produjo apenas un día después de que el primer ministro de Perú, Gustavo Adrianzen, renunciara para evitar una inminente moción de censura en el Congreso.
Su salida provocó la dimisión de todo el Gabinete, aunque la presidenta Dina Boluarte reorganizó rápidamente el gabinete y volvió a nombrar a la mayoría de los ministros en nuevos puestos.
El líder sindical Julio Campos calificó la reorganización del Gabinete como ineficaz y pidió en cambio acciones reales contra el crimen.
Perú enfrenta actualmente sus niveles más altos de asesinatos y extorsión desde 2017, según estadísticas oficiales.