Venezuela rechazó mediante un comunicado la nueva alerta de viaje que emitió el Departamento de Estado de los Estados Unidos (EE.UU.), con el propósito de incrementar la campaña de agresión permanente del Gobierno de ese país contra la nación.
“La República Bolivariana de Venezuela rechaza de forma categórica la nueva alerta de viaje emitida por el Departamento de Estado de los Estados Unidos(EE.UU.), un acto hostil cargado de cinismo, racismo y propaganda política, que busca alimentar la campaña de agresión permanente contra nuestro país”, acotó el comunicado.
En este sentido, el texto argumentó que “Venezuela es un país de paz. Quienes deseen visitarnos con respeto y espíritu de hermandad encontrarán siempre abiertas las puertas de un pueblo digno, soberano y en revolución”.
El comunicado manifestó que la alerta no busca proteger a las personas: “es una herramienta de guerra psicológica y desinformación, parte del libreto intervencionista de Washington y sus lacayos locales”.
Asimismo, demandó la campaña de descrédito y acusaciones no fundamentadas y recordó que el Gobierno estadounidense “secuestra, encarcela y desaparece a migrantes, incluidos niños venezolanos como Maikelys Antonella Espinoza Bernal, retenida en su frontera sur sin justificación ni respuesta oficial, con el claro objetivo de utilizarla como rehén política en favor de la ultraderecha venezolana”.
En tanto, el comunicado recordó que EE.UU. no posee autoridad moral para pronunciarse sobre los derechos humanos y recordó “las imágenes de niños en jaulas, madres separadas de sus hijos, deportaciones arbitrarias y centros de detención que recuerdan campos de concentración siguen estremeciendo al mundo”.
“A ello se suman leyes racistas, brutalidad policial y crímenes contra trabajadores venezolanos, como los secuestrados en El Salvador, sometidos a tratos inhumanos”, subrayó el comunicado.
El pronunciamiento ocurre luego de que el Departamento de Estado de Estados Unidos emitiera en esta jornada un aviso a las personas que pretenden viajar a Venezuela, donde califica de alto riesgo a la nación bolivariana, como parte de la narrativa que construye la extrema derecha para desvalorizar al Gobierno del presidente Nicolás Maduro.