Un violento terremoto de magnitud 4,4, con epicentro en Pozzuoli, se ha sentido a las 12.07 del martes en la provincia de Nápoles (Italia), causando algunos breves apagones y miedo en la calle, debido a las continuas réplicas.
En Nápoles y sus alrededores se ha sentido con fuerza la sacudida y, por precaución, muchos vecinos y visitantes abandonaron sus hogares.
La alarma no cesa del todo, pues varias réplicas menores han sido registradas en los minutos siguientes, prolongando la incertidumbre.
Un segundo sismo se ha producido a las 12.25 horas y otro incluso antes del de 4,4 (magnitud 2,1). El segundo sismo más fuerte tuvo una magnitud de 3,5 a una profundidad de 2,8 km. Los temblores fueron sentidos por los habitantes de varios barrios de la ciudad, desde Vomero hasta Posillipo, informan los medios italianos.
El evento sísmico, registrado por los sismógrafos del Observatorio del Vesubio/Ingv de Nápoles, tiene una magnitud de 4,4, a una profundidad de 3 km. El epicentro se localizó en el mar, en el Golfo de Pozzuoli.
Varias escuelas han sido evacuadas por precaución y cientos de personas se congregaron en las afueras de los edificios. Además, el tráfico ferroviario fue interrumpido temporalmente en las líneas Cumana y Circumflegrea para realizar las verificaciones estáticas necesarias. La circulación en la Línea 2 del Metro y en los funiculares de la ciudad también tuvo que ser suspendida.
“Un gran enjambre sísmico está en marcha”, ha alertado en redes sociales el alcalde de Pozzuoli, que ha ordenado a todas las patrullas de la Policía Local que tomaran las calles. “Invito a todos a calmarse, a permanecer en lugares abiertos, son momentos de gran aprendizaje. Estamos junto al centro de operaciones municipal.
Para informes, contactar a la Policía Local y Protección Civil. Actualizaremos constantemente en las próximas comunicación sobre todas las medidas necesarias para ayudar a la población”, dice su mensaje.
Hace menos de dos meses, en marzo, ya hubo otro sismo de similares características en la misma zona.