El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, emitió una directiva que ordena a todas las academias de servicio militar que dejen de considerar criterios de diversidad, equidad e inclusión (DEI) en las decisiones de admisión.
El memorando, firmado el viernes, establece que las oficinas de admisión de MSA ya no podrán aplicar ninguna “consideración de raza, etnia o sexo” al evaluar a los solicitantes y deberán basar sus decisiones “exclusivamente en el mérito”.
Las academias tienen 30 días para adherirse a los nuevos estándares.
Además, las puntuaciones basadas en el mérito también pueden considerar el “talento atlético único” u otras experiencias, como el servicio militar previo y el desempeño en una escuela preparatoria de la MSA.
“Esto garantiza que solo los candidatos más calificados sean admitidos, capacitados y, en última instancia, comisionados para liderar”, escribió Hegseth en la orden, y agregó que “seleccionar a alguien que no sea el mejor erosiona la letalidad, nuestra preparación para la guerra y socava la cultura de excelencia en nuestras Fuerzas Armadas”.
En un memorando separado emitido el viernes y visto por Associated Press, Hegseth también ordenó a los líderes militares y comandantes del Pentágono que revisaran sus bibliotecas y retiraran todos los libros relacionados con temas de DEI.
Según se informa, el documento afirma que los materiales educativos en las bibliotecas “que promueven conceptos divisivos e ideología de género son incompatibles con la misión principal del Departamento” y que los líderes militares deben “identificar rápidamente” los libros que no son compatibles con esa misión y secuestrarlos antes del 21 de mayo.
Las reformas siguen a una campaña más amplia de la administración del presidente Donald Trump para eliminar programas y contenidos relacionados con la DEI de las fuerzas armadas, incluidos libros en bibliotecas militares e instrucciones sobre ideología de género.
Poco después de asumir el cargo en enero, Trump firmó una orden ejecutiva titulada “Priorizar la Excelencia y la Preparación Militar”, que prohibía cualquier preferencia basada en la raza o el sexo en las fuerzas armadas. Dicha orden también exigía que todas las decisiones sobre el personal militar, incluyendo el reclutamiento y los ascensos, se basaran en un marco basado en el mérito.
La directiva también prohibió rotundamente a las personas transgénero servir en las fuerzas armadas estadounidenses y ordenó al Departamento de Defensa identificar y despedir a todos los militares con antecedentes de disforia de género. La semana pasada, la Corte Suprema de Estados Unidos confirmó la prohibición del presidente.