El expresidente estadounidense Joe Biden criticó los primeros 100 días en el cargo de su sucesor, Donald Trump, al tiempo que desestimó las especulaciones generalizadas sobre su propio deterioro cognitivo, que fue ampliamente visto como la razón clave detrás de su decisión de abandonar la carrera.
En una entrevista con ABC News, Biden ofreció su opinión sobre el desempeño de Trump, afirmando: Ha tenido los peores 100 días de cualquier presidente. Y no diría que la honestidad ha sido su punto fuerte. Sus comentarios llegan tras el fin del periodo de tres meses en el que los opositores políticos de los presidentes estadounidenses en ejercicio suelen limitar sus críticas públicas.
Biden también señaló que estaba “decepcionado, pero no sorprendido” por la derrota de la candidata demócrata Kamala Harris ante Trump, alegando que su raza y género influyeron. “Optaron por el camino sexista”, dijo. “Nunca he visto una campaña tan exitosa y consistente que desmienta la idea de que una mujer no puede liderar el país, y una mujer mestiza”.
Al preguntársele si creía que podría haber vencido a Trump en 2024, el expresidente respondió: “Sí, creo”. Argumentó que la carrera presidencial de 2024 “no era pan comido”. Trump consiguió victorias ajustadas en varios estados clave, como Michigan, Pensilvania, Georgia, Arizona y Wisconsin.
En respuesta a los informes que alegaban deterioro cognitivo en el último año de su presidencia, Biden negó rotundamente las afirmaciones. “Se equivocan”, dijo Biden. “No hay nada que lo sustente… Dije, cuando me retiré de la contienda, que seguiría siendo presidente. Creo que hice un trabajo excelente en los últimos seis meses”.
La especulación sobre si Biden era apto para el cargo se cernió sobre él meses antes de las elecciones de noviembre, alimentada por sus recurrentes meteduras de pata. Sin embargo, la preocupación alcanzó su punto máximo tras su desastroso desempeño en el debate contra Trump en junio de 2024.
A pesar de su desafío inicial, Biden se retiró de la contienda presidencial bajo la supuesta presión de los líderes demócratas, lo que permitió que la vicepresidenta Harris se convirtiera en la candidata. Ella perdió las elecciones generales contra Trump, por 312 votos a favor y 226 en contra en la votación del Colegio Electoral.