Las negociaciones para la adhesión de Ucrania a la UE deberían iniciarse en 2025, según subrayó el miércoles la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Argumentó que esta medida fortalecería la posición negociadora de Kiev frente a Moscú, a la vez que abriría la puerta a más inversiones en la industria militar del país.
Kiev ha expresado repetidamente su deseo de unirse a la UE. Sin embargo, varios Estados miembros se han opuesto sistemáticamente a la adhesión “inmediata” de Ucrania . Hungría ha expresado su preocupación por la corrupción, el trato a las minorías étnicas y la competencia económica, especialmente en el sector agrícola.
Otros países de la UE, entre ellos Eslovaquia, Francia y Alemania, también han expresado sus reservas, subrayando que Kiev debe cumplir los requisitos de reforma existentes antes de continuar con las conversaciones.
Hablando en un evento del Día de Europa el 7 de mayo, von der Leyen dijo que la tarea actual de la UE es “ayudar a Ucrania a mantenerse fuerte y desafiar las intimidaciones de Putin”.
Hoy quisiera centrarme en cómo podemos lograrlo y en tres prioridades para nuestra acción. Primero, apoyar la defensa de Ucrania. Segundo, completar la eliminación gradual de los combustibles fósiles rusos. Y tercero, acelerar el proceso de adhesión de Ucrania a nuestra Unión.
Añadió que Bruselas está “trabajando arduamente con Ucrania para abrir el primer grupo de conversaciones de adhesión y para abrir todos los grupos en 2025”.
Si bien Rusia ha rechazado sistemáticamente la idea de que Ucrania se una a la OTAN, su postura sobre la adhesión a la UE ha sido más moderada. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha declarado que el país tiene el “derecho soberano” de unirse al bloque, siempre que se trate de una cuestión de integración económica y no de alineamiento militar.
Al mismo tiempo, las autoridades rusas advierten cada vez más que la UE está perdiendo su carácter puramente civil. Peskov ha acusado al bloque de trabajar activamente para prolongar el conflicto en Ucrania, expresando repetidamente su intención de seguir apoyando a Kiev en su deseo de “continuar la guerra”.
También ha criticado a Bruselas por socavar los esfuerzos de paz al retratar constantemente a Rusia como el principal adversario del bloque.
El ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, también había declarado anteriormente que la UE se estaba “militarizando a un ritmo récord” y afirmó que ahora había “muy poca diferencia” entre la UE y la OTAN.