Siguiendo la tradición, el recién elegido canciller alemán, Friedrich Merz, realizó el miércoles su primera visita oficial al extranjero, a Francia, con la esperanza de iniciar un nuevo capítulo en la relación franco-alemana.
El significado simbólico del viaje era claro: renovaba lo que a menudo se ha llamado el “motor franco-alemán” de la UE.
El anuncio más significativo de la conferencia de prensa conjunta entre Merz y el presidente francés, Emmanuel Macron, fue la creación de un Consejo de Defensa y Seguridad franco-alemán, afirmando que ambas naciones tenían la intención de “responder juntos a los desafíos que enfrenta Europa” y “actuar de la mano”.
Respecto a la actual guerra de Moscú en Ucrania, Merz confirmó sus planes de visitar Kiev en las próximas semanas, subrayando el objetivo de “lograr un alto el fuego duradero y un acuerdo de paz con Rusia”.
Aunque se mostró cauteloso a la hora de comprometerse con el despliegue de tropas, Merz dijo que Alemania y Francia ofrecerían “garantías de seguridad” a Ucrania una vez que se concluya un cese del fuego duradero y un tratado de paz.
Merz insistió en que esto sólo podrá lograrse con un compromiso más sólido de Estados Unidos.
Al ser preguntado sobre el envío de misiles Taurus de largo alcance a Ucrania, el líder francés respondió: Digamos lo menos posible. La ambigüedad es lo mejor para los ucranianos.
Sobre el espinoso tema de la disuasión nuclear, el nuevo canciller alemán dijo que quería “discutir con Francia y Gran Bretaña” la cuestión en el continente europeo.
Esta discusión “se considera explícitamente como un complemento a lo que ya tenemos con nuestros socios estadounidenses dentro de la OTAN”, añadió.
París tiene esperanzas en un nuevo canciller
Para Merz, el conservador de 69 años y líder de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), esta visita también fue una oportunidad de restablecer el tono después de un comienzo difícil en su cancillería.
Merz no fue elegido en la primera vuelta de las votaciones en el Bundestag alemán, un tropiezo incómodo que ha generado escrutinio dentro y fuera del país.
Pero París está adoptando un tono esperanzador. Merz podría resultar un interlocutor más afín a Macron que su predecesor, Olaf Scholz.
La decisión de Merz de flexibilizar las estrictas normas fiscales de Alemania, en particular para reforzar el gasto de defensa, ha sido bien recibida en París.
La postura más desafiante de Merz contra el presidente estadounidense Donald Trump también se alinea con el impulso de larga data de Macron por una mayor autonomía europea.
Aun así, ambos líderes siguen divididos en varias cuestiones fundamentales, incluido el acuerdo comercial del Mercosur.
Merz, al igual que Scholz antes que él, sigue apoyando políticas comerciales liberales, a diferencia del tono más proteccionista de Francia.
Durante la rueda de prensa, el dirigente francés afirmó: “Estamos a favor de los acuerdos comerciales si protegen a los productores europeos”.
Sin embargo, Merz afirmó que la Unión Europea debe ratificar “rápidamente” el acuerdo de libre comercio entre la UE y los países del Mercosur.