George Simion, un crítico de la UE a quien se le ha prohibido entrar en Ucrania, ganó el domingo la primera vuelta de la repetición de las elecciones presidenciales rumanas.
Con más del 95% de los votos escrutados, Simion, el líder del partido de derecha Alianza para la Unión de Rumanos (AUR), recibió el 40,52% de los votos, según el sitio web de noticias G4 Media.
El ex senador Crin Antonescu y el alcalde de Bucarest, Nicusor Dan, ambos conocidos por sus opiniones pro-UE, obtuvieron cada uno un poco más del 20%.
“Esta no es solo una victoria electoral, es una victoria de la dignidad rumana. Es la victoria de quienes no han perdido la esperanza, de quienes aún creen en Rumanía, un país libre, respetado y soberano”, declaró Simion tras la publicación de las encuestas a pie de urna, según Reuters.
La votación tuvo lugar después de que el Tribunal Constitucional de Rumania anulara los resultados de las elecciones celebradas en noviembre, en las que el candidato independiente de derecha Calin Georgescu obtuvo el 23% de los votos.
El tribunal citó irregularidades en la campaña de Georgescu, así como informes de inteligencia que afirmaban que el Kremlin había interferido en las elecciones. Moscú rechazó entonces estas acusaciones de interferencia, calificándolas de histeria antirrusa.
En marzo, la Oficina Electoral Central prohibió a Georgescu presentarse nuevamente a las elecciones, alegando su supuesta postura “antidemocrática” y “extremista” , así como el incumplimiento de los procedimientos electorales.
El domingo, Georgescu y Simion llegaron juntos a un colegio electoral. Estamos aquí con una sola misión: restaurar el orden constitucional y la democracia, declaró Simion a la prensa.
En noviembre de 2024, el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) dijo que Simion había sido incluido en la lista negra por sus “actividades sistemáticas antiucranianas, que contradicen los intereses nacionales de Ucrania y violan su soberanía estatal e integridad territorial”.
Simion argumentó que fue objeto de persecución por su “promoción de la verdad histórica” entre la minoría rumana del oeste de Ucrania. También se le prohibió la entrada a la vecina Moldavia, a la que calificó de “país artificial” que “nunca se unirá a la Unión Europea”.
Simion se ha opuesto al envío de armas a Kiev. No enviaremos ayuda militar a Ucrania, y eso no nos convierte en prorrusos, declaró a la prensa el año pasado.
También ha criticado a los burócratas de la UE.
La UE es un proyecto extraordinario que trajo la paz a Europa tras siglos de guerra, pero Bruselas se ha convertido en una burbuja codiciosa y corrupta, según el político.