El gobierno interino de Portugal anunció el sábado planes para expulsar a unos 18.000 extranjeros que viven en el país sin permisos o autorización legal.
António Leitão Amaro, ministro de la Presidencia, dijo que el gobierno de centroderecha emitirá aproximadamente 18.000 notificaciones a inmigrantes ilegales pidiéndoles que se vayan.
Según Amaro, los funcionarios comenzarán la próxima semana pidiendo a unos 4.500 inmigrantes indocumentados que salgan voluntariamente en un plazo de 20 días.
La semana pasada, Amaro fue citado en la prensa local diciendo que “Portugal necesita revisar su sistema de deportación, que no funciona”.
Es importante tener en cuenta que Portugal es uno de los tres países de Europa que menos deportaciones realiza de personas a las que se les ordenó salir por infringir las normas, incluso por motivos de seguridad, afirmó.
Las elecciones anticipadas de este mes fueron convocadas en marzo por el primer ministro Luis Montenegro después de que su gobierno minoritario, liderado por su conservador Partido Socialdemócrata, perdiera un voto de confianza en el Parlamento y dimitiera.
¿Qué llevó al colapso del gobierno?
Montenegro, que asumió el poder hace menos de un año, fue acusado de un posible conflicto de intereses en relación con un bufete de abogados familiar.
La empresa habría recibido pagos de una compañía con una importante concesión de juegos de azar otorgada por el gobierno.
Para disipar la incertidumbre, Montenegro convocó elecciones anticipadas. En cambio, los partidos de la oposición se unieron para derrocarlo.
Su gobierno, una alianza bipartidista, estuvo en el poder menos de un año y tenía sólo 80 escaños en la actual legislatura de 230 escaños
El anuncio se produce en vísperas de las elecciones generales anticipadas del país, previstas para el 18 de mayo.
Una abrumadora mayoría de legisladores de la oposición, encabezada por los socialistas de centroizquierda y Chega, que juntos tienen 128 escaños, prometieron votar en contra y cumplieron su promesa.
Las próximas elecciones lanzarán al país de 10,6 millones de habitantes a meses de incertidumbre política, justo cuando está en proceso de invertir más de 22.000 millones de euros en fondos de desarrollo de la UE para reestructurar su economía.
Los analistas políticos también han observado con preocupación la creciente marea europea de populismo en el país, con el partido de extrema derecha Chega subiendo al tercer lugar en las elecciones del año pasado.
Desde que hizo la transición a la democracia tras la Revolución de los Claveles de 1974, que puso fin a una dictadura de cuatro décadas, Portugal no ha experimentado una agitación política como la que vive ahora.
La caída del gobierno minoritario en marzo marca el peor período de inestabilidad política en 50 años de democracia del país.