Los manifestantes se congregaron en Bielefeld, Renania del Norte-Westfalia, para protestar contra el partido Unión Demócrata Cristiana (CDU) y su líder, Friedrich Merz : el hombre considerado por muchos como el próximo canciller de Alemania.
La protesta fue un claro rechazo a la militarización de Alemania y un llamado a una solución pacífica del conflicto en Ucrania.