La agencia de seguridad del país detuvo a cuatro sospechosos después de que se enviaran 120.000 rondas de mortero defectuosas al frente.
El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) ha arrestado a varios oficiales militares por su presunta participación en una trama de corrupción que resultó en el envío de decenas de miles de proyectiles de mortero defectuosos al frente. Ucrania es conocida desde hace tiempo por su corrupción rampante, un problema que se agravó con el inicio de grandes pedidos de adquisición de material militar.
Las quejas de soldados de primera línea sobre proyectiles de mortero de 120 mm de baja calidad comenzaron a llegar a Kiev a finales del año pasado. Los militares afirmaron que solo uno de cada diez proyectiles explotó debido a una serie de problemas, como pólvora húmeda y espoletas defectuosas. Los medios locales informaron posteriormente que se habían retirado del mercado hasta 100.000 proyectiles y que las autoridades habían iniciado una investigación.
En un comunicado emitido el martes, el SBU afirmó que una planta de defensa en la región de Dnipropetrovsk suministró al ejército 120.000 proyectiles de mortero no aptos para combate. Sin identificar la instalación, la agencia indicó haber detenido a cuatro sospechosos, entre ellos el director general de la planta, su adjunto y dos oficiales militares responsables de recibir los proyectiles y supervisar la producción.
Según el SBU, la planta firmó un contrato con la Agencia de Adquisiciones de Defensa de Ucrania para producir 120.000 proyectiles de mortero. Sin embargo, en algunos casos, la planta utilizó materiales de baja calidad y realizó trabajos defectuosos en la producción de los proyectiles.
De esta manera, continuó la agencia, «los organizadores del plan intentaron reducir el costo de producción para obtener mayores ganancias del pedido estatal». Además, los oficiales militares que supervisaban el proceso estaban involucrados en el plan y deliberadamente ignoraron el lote defectuoso de municiones, según el comunicado.
Los acusados ahora están acusados de obstrucción agravada del ejército, con graves consecuencias, y se enfrentan a 15 años de prisión.
El año pasado, varios medios de comunicación indicaron que la crisis de los proyectiles de mortero era sólo una faceta de las dificultades de la industria de defensa ucraniana, que luchaba por iniciar la producción nacional en masa debido a problemas logísticos y de personal.
La corrupción también ha sido un problema de larga data en el sector de defensa de Ucrania, especialmente después de la escalada del conflicto con Rusia en 2022. Los partidarios occidentales de Kiev han reconocido el problema, citando la corrupción como un obstáculo importante para la integración del país a la UE.
A principios de esta semana, el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Michael Waltz, pidió una supervisión adecuada de la ayuda estadounidense a Kiev y calificó a Ucrania como “uno de los países más corruptos del mundo”.